Número de muertos en Gaza sobrepasa los 400 tras el colapso del cese al fuego

Al menos 404 palestinos han muerto y 562 han resultado heridos tras un ataque a gran escala lanzado por Israel contra la Franja de Gaza, rompiendo el alto el fuego de dos meses que estaba en vigor con Hamás. La ofensiva se extendió por toda la región, incluyendo Khan Younis y Rafah, en el sur; la ciudad de Gaza, en el norte; y Deir el-Balah, en el centro.

El Ministerio de Salud de Gaza informó que entre las víctimas hay numerosos niños, y advirtió que "varias víctimas todavía están bajo los escombros". La ofensiva también ha golpeado barrios densamente poblados, escuelas improvisadas y edificios residenciales donde muchas familias se habían refugiado, según reportes de periodistas en el terreno.

Por su parte, Hamás acusó a Israel de cancelar unilateralmente el alto el fuego, iniciado el 19 de enero. "Netanyahu y su gobierno extremista están tomando la decisión de revocar el acuerdo de alto el fuego, exponiendo a los prisioneros de Gaza a un destino desconocido", declaró el grupo palestino en un comunicado, en el que llamó a la población de los países árabes e islámicos a protestar contra la ofensiva.

El grupo Yihad Islámica Palestina también se pronunció, acusando a Israel de "sabotear deliberadamente todos los esfuerzos para alcanzar un alto el fuego".

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Desde el lado israelí, el primer ministro Benjamin Netanyahu justificó la ofensiva al afirmar que Hamás se ha negado a liberar a los cautivos tomados de Israel o aceptar las ofertas de extensión del cese al fuego. "Israel actuará a partir de ahora contra Hamás con una fuerza militar cada vez mayor", afirmó la Oficina del Primer Ministro.

El ejército israelí confirmó en Telegram que está llevando a cabo "amplios ataques contra objetivos terroristas" pertenecientes a Hamás.

Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró que Israel había consultado con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el ataque.

Desde Gaza, testigos describieron escenas de terror tras los bombardeos. Ahmed Abu Rizq, un profesor de la zona, declaró al medio catarí Al Jazeera: "Estábamos asustados, nuestros hijos estaban asustados. Recibimos muchas llamadas de nuestros familiares preguntando cómo estábamos. Y la ambulancia empezó a correr de una calle a otra".

El periodista Tareq Abu Azzoum, también desde Gaza, informó que los ataques afectaron "barrios densamente edificados, escuelas improvisadas y edificios residenciales". También confirmó la muerte de varios altos funcionarios de Hamás y la presencia de "drones y aviones de combate israelíes sobrevolando la zona central".

La Oficina de Medios del Gobierno en Gaza condenó la ofensiva, afirmando que "estas brutales masacres reafirman que esta ocupación sólo entiende el lenguaje de la matanza, la destrucción y el genocidio". También acusó a Israel de planear un exterminio premeditado de niños y mujeres.

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Las negociaciones para una segunda fase del alto el fuego, que incluiría la liberación de casi 60 cautivos restantes y el establecimiento de una tregua permanente, han quedado suspendidas debido a que Israel insistió en extender la primera etapa del acuerdo hasta abril. Hamás ya ha liberado a unas tres docenas de cautivos a cambio de casi 2.000 prisioneros palestinos.

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, amenazó con intensificar la ofensiva en Gaza: "No dejaremos de luchar hasta que todos los rehenes regresen a casa y se logren todos los objetivos de la guerra".

Desde Amán, Jordania, la periodista de Al Jazeera Hamdah Salhut aseguró que "varios analistas israelíes, dentro y fuera del gobierno de Netanyahu, creen que la intención desde el principio era reanudar la guerra".

Según informes de inteligencia israelíes, el nuevo jefe del Estado Mayor del ejército ha señalado que 2025 será un año de guerra, indicando que Israel aún tiene muchos objetivos por cumplir en Gaza.

Hasta la fecha, la guerra de 18 meses en Gaza ha dejado más de 48.000 muertos palestinos, según las autoridades sanitarias del enclave. La devastación se extiende por toda la Franja, con viviendas, hospitales y escuelas reducidos a escombros.