Rafael Correa: reitero mi rechazo contra los golpes de Estado blandos

Durante la primera sesión de Jefes de Estado y de Gobierno en el Centro de Convecciones de Cartagena, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, aprovechó su intervención para reiterar su “profundo rechazo a los golpes de Estado blandos, parlamentarios o judiciales” en la región de América Latina.

El mandatario ecuatoriano sostuvo que “no pudieron encontrar un índice de corrupción a la presidenta (de Brásil) Dilma Ruosseff” pero explicó que como la mandataria ya había sido sentenciada, “le imputaron un tema administrativo para sentenciarla”.

Correa señaló que se persigue a ‘otro gran líder’ latinoamericano y mundial, Ignacio Lula da Silva, a quien describió como ‘un sencillo obrero’ que dirigió la economía más grande de Iberoamérica, y destacó que también se persigue a Cristina Fernandez de Kirchner, expresidenta de Argentina; además sentenció que “hay cosas que nosotros callamos, hasta las piedras las callarían”.

El presidente de Ecuador anotó que su país ha padecido los efectos de los conocidos Impeachment, “teniendo como resultado siete presidentes en 10 años y ocasionando un gran daño a la democracia, institucionalidad y Estado de derecho”.

El mandatario explicó que en su país en la nueva constitución se incluyó la llamada muerte cruzada, un mecanismo con el cual “el presidente puede disolver la Asamblea, en caso de bloqueo parlamentario, y luego de ello debe llamar a elecciones anticipadas tanto presidenciales y legislativas”.