Siria: rebeldes continúan su ofensiva para romper el cerco de Alepo
Los rebeldes y las facciones islamistas sirias han continuado por segundo día consecutivo su ofensiva para romper el cerco impuesto a los barrios orientales de la ciudad.
Los choques más violentos se registraron en el barrio de Yamia al Zahrá, en el noroeste de Alepo, según indicó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, quien precisó que desde el viernes han muerto 30 combatientes de las fuerzas de leales a Damasco y de la milicia libanesa Hizbulá, aliada del presidente Bachar al Asad.
En los combates se enfrentan, por una parte, las fuerzas del régimen sirio junto a las milicias aliadas, como la libanesa Hizbulá y, por otra parte, combatientes rebeldes e islamistas armados, que luchan junto al Partido Islámico turcomano y el Frente de la Conquista del Levante (antigua filial de Al Qaeda en Siria).
Además de en Yamia al Zahrá, los choques continúan en los barrios de Proyecto 1070 y la zona de Family House, también en el occidente de Alepo.
Según el Observatorio, las fuerzas del régimen y de la milicia chií libanesa Hizbulá han logrado recuperar varias zonas de Dahie al Asad, en el barrio de Al Hamdaniye, situado también en el oeste de Alepo. Las fuerzas rebeldes controlan el este sitiado de la ciudad y zonas situadas en la campiña oeste de Alepo.
Desde su estallido los combates están acompañados de bombardeos y del lanzamiento de proyectiles de manera indiscriminada contra las zonas bajo control de las fuerzas contrarias.
Según el Observatorio, en las últimas 24 horas, al menos 21 civiles perecieron en zonas dominadas por el Gobierno de Damasco y otros tres perdieron la vida en barrios controlados por los rebeldes.
Por su parte, la agencia oficial siria SANA redujo ese número a 13, que, según indicó, perecieron ayer por el lanzamiento de obuses de mortero contra los barrios bajo control del régimen de Saladino y Hamdaniya, en el oeste de la segunda ciudad más importante del país.
Hasta el momento, no ha habido ninguna confirmación oficial de los avances rebeldes, más allá de la información difundida ayer por SANA, que aseguró que el Ejército sirio había logrado contener dos ataques lanzados en Alepo por los "terroristas" del Frente al Nusra (actual Frente de la Conquista del Levante) en el oeste, y otro perpetrado por el grupo Estado Islámico en el este.
Por su parte, el presidente de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza de la oposición siria, Anis Al Abda, aseguró en un comunicado que el Ejército Libre sirio está preparado para comenzar la segunda fase de la ofensiva que denominó como la batalla "de la gran epopeya de Alepo".
"Los valientes combatientes en Alepo luchan una épica y gran batalla para romper el cerco y liberar la ciudad de los mercenarios y los enemigos de la civilización", agregó Al Abda.
Paralelamente a la violencia registrada en Alepo capital, en el norte y en el noreste de la provincia del mismo nombre han estallado combates entre el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y las Fuerzas de Siria Democrática, una alianza kurdo árabe.
El Observatorio indicó que combatientes de Siria Democrática han arrebatado al EI nueve granjas y pueblos en los alrededores de la población de Al Wahshiya.
La ofensiva rebelde en Alepo empezó ayer, con el estallido de tres coches bomba en el área de Dahie al Asad, dominado por las fuerzas del régimen.
Uno de los vehículos iba conducido por un suicida francés, de origen africano, perteneciente al Frente de la Conquista del Levante (antigua filial siria de Al Qaeda). Según el Observatorio, al menos 18 efectivos de las fuerzas fieles a Al Asad perecieron en este ataque, tres de ellas miembros del grupo chií libanés Hizbulá.
Las explosiones fueron seguidas por combates entre el Ejército sirio y milicias aliadas, y el antiguo Frente al Nusra y otros grupos en los distritos de Al Rashidin, Proyecto 1070 y Yamiat al Zahrá, así como en otras partes del suroeste y oeste de Alepo.
Las hostilidades se han intensificado en la ciudad desde el pasado fin de semana, tras el fin de una pausa humanitaria de cuatro días, declarada por Rusia y el Gobierno de Damasco.
Con información de EFE