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Suecia: un aliado que parece lejano pero que se acerca con fuerza a la economía colombiana

Suecia y Colombia celebran 150 años de relaciones diplomáticas con un legado de paz y cooperación.

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Jueves, Agosto 22, 2024 - 11:28
Panorámica de una ciudad en Suecia
Suecia y Colombia celebran 150 años de relación diplomática, destacando la cooperación en negociaciones de paz y la economía de mercado. Suecia, país con altos índices de felicidad, se destaca por su enfoque en estudios de paz y conflictos armados.
Santiago Ángel

Suecia y Colombia celebran 150 años de relación diplomática, la cual ha resultado en una cooperación significativa en negociaciones de paz, una economía de mercado fluida y la generación de empleos gracias a la presencia de empresas globales.

Suecia es uno de los países con los índices de felicidad para sus ciudadanos más altos del mundo. Ha sido durante varios años el número cuatro en un estudio que desarrollan Gallup y la Universidad de Oxford sobre bienestar autopercibido por parte de sus propios ciudadanos. No es casualidad que los países que anteceden a Suecia son también nórdicos y parte de sus propias fronteras: Finlandia en el número uno, Dinamarca el número dos, Islandia el número tres. Y luego Noruega y un poco más lejanos países bajos, Suiza, y Luxemburgo.

Lo primero que se ve cuando un avión de KLM aterriza en Estocolmo luego de hacer la conexión en Ámsterdam es agua. Suecia es un país que está constituido sobre islas e interconexiones de estas que se amplían a lo largo de su territorio. Allí viven unos 10.5 millones de habitantes que pasan 8 meses del año bajo un clima más frío y gris que el de Londres, y que cuando ven que sale el sol un par de meses durante el verano nórdico se ponen en modo festivo.

¿Cómo es posible que los ciudadanos de un país en donde la noche es casi que permanente durante tantos meses en el año sean los más felices del mundo?

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Hay varias respuestas pero primero hay que hablar del contexto político. En marzo de este año una noticia inesperada se convirtió en un punto de giro para un país que creó el Premio Nobel de Paz y que durante su historia ha apoyado las negociaciones de conflicto en varias regiones del mundo incluyendo a Colombia. Uno de los gurúes de los estudios de paz es Pontus Orshtedt, enviado hoy por Suecia para los diálogos con el ELN. Orshtedt ha estado en numerosos países alrededor del mundo que iniciaron transiciones desde los conflictos armados hacia la firma de acuerdos con rebeldes. Ha estado en África, también en Gaza en momentos de tensión previos al 07 de octubre y por supuesto en Colombia. Su experiencia, como la de muchos otros suecos dedicados a los estudios de paz es el origen de los conflictos armados. En Suecia está quizás la academia más grande del mundo dedicada a analizar los conflictos internos y las guerras entre países, incluso las no declaradas como la de Rusia y Ucrania.

Suecia
Relaciones Suecia-Colombia: Una alianza que fortalece la paz y el desarrollo, con 150 años de historia compartida y colaboración continua.
Santiago Ángel

La noticia de marzo tenía que ver justamente con esa guerra que para los suecos no es lejana porque solo los divide Finlandia del vasto país de Putin. Suecia ingresaba a la Organización Para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Esto sucedió luego de que Finlandia lo hizo en mayo de 2023 tras dos años de discusión por la invasión y los bombardeos a edificios de civiles que se convirtieron rutinarios en Ucrania. Putin se había mostrado temerario frente a la posibilidad del ingreso de ambos países a la OTAN y es que de hecho esa fue una de sus razones para iniciar la invasión: que había un cerco de años incluyendo el posicionamiento de bases militares con capacidad de misiles balísticos a Moscú en Polonia, parte también de la OTAN.

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Suecia abandonaba su posición de neutralidad parecida a la de Suiza en conflictos internacionales y tomaba una postura contundente. Hacer parte de la OTAN significa que si cualquier país agrede a uno de los miembros, todos los integrantes responden con la misma intensidad. Para Hakan Jevrell, secretario de Asuntos Internacionales de Suecia, se trata de una decisión de nación. “Las agresiones a Ucrania han sido inaceptables. Es muy claro que la OTAN es para defender a los aliados. Es extremadamente claro que no fue Ucrania quien inició la guerra con Rusia. Ucrania fue atacado. El deseo de la gente de Ucrania ha sido también muy claro en los últimos años. Ellos quieren ser parte de la Unión Europea y de la OTAN. Hay que ver qué va a pasar pero hay un apoyo masivo que la Unión Europea le ha dado a Ucrania con financiación y equipamiento. Nosotros estamos muy involucrados del lado de Ucrania y necesitamos apoyarlos hasta que ellos ganen su paz. Por ahora no va a haber tropas suecas en territorio ucraniano, eso es importante decirlo y aclararlo. Pero el señor Putin no va a decidir por nosotros. Nosotros somos un país pequeño y vamos a decidir nuestro propio destino. Si nosotros percibimos que vamos a estar en una situación riesgosa, la gente, nosotros, somos los que vamos a decidir”, dijo Jervell a este medio mientras la televisión y los medios europeos mostraban los avances de los rusos en la importante región de Jarkov.

Por primera vez en muchos años hay una sensación real de amenaza en Suecia por parte de Rusia, aunque en sus calles los ciudadanos actúan con normalidad. “Si los rusos pasan a Finlandia los que seguimos somos nosotros”, dijo una persona que conoce también de las decisiones políticas que se han tomado en los últimos meses.

El Estado que funciona

La otra gran particularidad de Suecia es la relevancia del Estado. Es un país socialdemócrata que en la actualidad tiene un gobierno más hacia la derecha; eso explica la determinación para ser parte de la OTAN, aunque en realidad esto lo inició un gobierno anterior que tenía una línea de izquierda. El Estado está en todas las esquinas de Suecia pero no con la misma persecución a sus ciudadanos que hace por ejemplo el Estado chino o incluso el americano con las formas de vigilancia y el control de los datos.

“Si una persona quiere comprar vivienda en Suecia, tiene que ingresar a un listado de espera y solo hasta que se habilite un cupo el Estado te permite comprar. Las personas no pueden comprar cuando quieran y el Estado es propietario de la tierra en general”, nos dice uno de los asesores de la embajada que nos acompaña en el viaje a varios periodistas.

Suecia cumplió en junio 150 años de relaciones diplomáticas con Colombia en una extraña relación que se ha mantenido estable y como un canal determinante desde aquí para allá para mantener contacto especialmente con los temas de paz (Juan Manuel Santos fue premiado con el Nobel en 2016). Y de allá para acá hay un enorme grupo de empresas que están en Colombia generando empleo y que las personas a veces ni se imaginan que son suecas porque por alguna razón que podría ser un estudio completo para el marketing, han tenido durante los años una aceptación en el mercado de tal manera que la gente tiende a creer que son colombianas.

Electrolux

Ese es el caso de Elextrolux, una de las compañías de electrodomésticos más grandes del mundo y que compite en el segmento con Samsung y las marcas de más alcance y calidad. Electrolux tiene una historia de más de cien años desde su fundación en 1912 en Estocolmo. En su llegada a Colombia los vendedores se presentaban tocando la puerta de los hogares para vender unas aspiradoras y brilladoras gigantes que muchas familias recuerdan como parte de su identidad de puertas para adentro. Quizás esa es la razón por la que la marca logró consolidarse en la memoria de los clientes y se creó esta noción en el imaginario colectivo de que sus productos estaban tan cerca que eran de aquí.

En realidad, las fábricas de la compañía están en Suecia y son laboratorios futuristas en donde se hace todo tipo de pruebas hasta para el sonido con el fin de lograr el menor ruido posible en sus productos. Lo venden todo en la categoría de electrodomésticos y en América Latina su casa matriz es Brasil, pero Colombia se ha convertido en un mercado cada vez más importante.

Ana Vernaza es la gerente general de Electrolux para la región Andina. Su oficina en Bogotá es famosa por el buen ambiente de trabajo y los concursos de disfraces que vienen a conocer los ejecutivos desde el país nórdico. Pero Vernaza también ha logrado un repunte en las ventas de un estilo de nevera que está compitiendo en precio y calidad en la actualidad. Todas las empresas suecas están selladas por las políticas para reducir la huella de carbono. Es un propósito en el que se han juntado desde hace décadas el sector público y el privado y hoy parece una concepción natural en la que se trabaja de manera mancomunada. Por eso en todos los productos de Elextrolux hay una ingeniería de detalle para pensar soluciones que puedan contribuir al ahorro de energía, materiales amigables, reciclaje, y otras opciones.

“En Colombia electrodomésticos está muy bien. Es una industria que crece en volumen y en valor. En pandemia todos le metimos amor a la casa, luego viene una caída en el mercado especialmente en el de línea blanca, porque todos vamos a la calle. Y hoy hay una coyuntura en la que el trabajo híbrido se mantiene, la casa sigue siendo importante y yo creo que por economía y seguridad hay que estar cerca a la casa”, dice.

Vista panorámica de una ciudad en Suecia
Suecia y Colombia: Celebran 150 años de relaciones diplomáticas, marcadas por la cooperación en procesos de paz y el crecimiento económico mutuo.
Santiago Ángel

La gerente también explica por qué la marca es tan cercana a la identidad de los colombianos. “Llevamos 90 años aquí con la llegada de unos suecos con unas aspiradoras en la maleta. Cuando uno habla con las abuelas cuentan las historias sobre esos productos. Creyeron que eso era tan cercano que era colombiano, quién iba a pensar entonces que era sueco. Esto pasa desde 1940”, cuenta.

Y es cierto. No sería subjetivo decir que todos recordamos el castigo de la brilladora de las abuelas con sumo cuidado con unas máquinas que eran divertidas y parecían robots antiguos.

Electrolux tiene un derrotero claro frente a las condiciones de gobierno, de cualquier gobierno, que tienen impacto en la compañía y es que su política es de largo plazo y por eso no negocian su apuesta por la sostenibilidad. Si uno pudiera definir a Suecia en una palabra, aun teniendo el riesgo de caer en un cliché, esa sería la sostenibilidad. Y no necesariamente por la activista Greta Thunberg. Como dato curioso, mientras estábamos en Estocolmo, la noticia más importante en el país era que la Policía había removido a Thunberg de una protesta en contra de un cantante israelí que iba a hacer su show en la final del concurso de canto más importante de Europa, como manifestación por la situación en Gaza.

Todo en Suecia tiene que ver con esa apuesta en donde es un país pionero sin duda. Los buses eléctricos, toda una industria de carros como Volvo dedicada al hallazgo de soluciones que terminen con el combustible, sistemas interconectados entre la vida en los espacios públicos y los hogares para reducir la huella, minería responsable, y también electrodomésticos que están ideados para garantizar esos propósitos.

Colombia es el 4 % del mercado en LatinoAmérica para Electrolux; no es una cifra para nada menor teniendo en cuenta que la llegada de productos asiáticos ha sido un reto para el mercado en general y que hace unos años la compañía tenía solo el 1 % del total. De enero a mayo de este año hubo un crecimiento de más del 52 % en las ventas sin contar el lanzamiento de su producto estrella que es una nevera asequible que tiene la capacidad de conocer los hábitos de apertura y cierre de los usuarios para hacer menos perecederos los alimentos.

La empresa tiene 200 empleados en el país, pero todos sin falta con contrato directo sin tercerización. Otra apuesta en el talento humano que define a la marca en cuanto a garantías laborales.

Securitas

Securitas es otra enorme compañía que está en todo el mundo en seguridad. Su logo y emblema es fácilmente reconocible en los centros comerciales como en Gran Estación, en Bogotá, en donde han adoptado la política de inclusión laboral para los trabajadores con algún tipo de condición de limitación física. Pero también están en empresas privadas y entidades públicas. Sucede lo mismo; hay innovación tecnológica, garantías laborales, y una apuesta de largo plazo.

TetraPak

Esta es otra empresa que pocos se atreverían a adivinar en las preguntas de cultura general que es una compañía sueca. En la sede de Tetrapak, en uno de los pueblos universitarios de Suecia, a unas tres horas de Estocolmo, la capital, hay un cuarto gigante con paredes movibles que una vez retroceden dejan al descubierto un universo de envases sostenibles para todas las categorías de productos líquidos atravesando el mundo. En Colombia hay marcas que incluso ya no existen hoy pero que estuvieron ahí durante años acompañando las alacenas y las neveras de las personas. Tetrapak acaba de inaugurar una planta para el reciclaje en Medellín. El mundo tuvo una transición de los envases de plástico tan contaminantes para el océano, a los de cartón que la compañía logró ajustar luego de tremendos procesos industriales para que fueran suficientemente buenos, resistentes y duraderos para el consumo, pero al mismo tiempo sin impacto al medio ambiente.

Saab

Saab es otra compañía sueca de tecnología militar que hace desde uniformes resistentes a las balas hasta submarinos con capacidades impensables y aviones de guerra, algunos en los que el Gobierno colombiano se ha mostrado interesado para reemplazar a la vieja flota de Kfir que ya no están en capacidad de volar dejando a la defensa aérea con un vacío importante con impacto en la soberanía y la seguridad. Los negocios de Saab son en miles de millones de dólares, y recientemente le vendieron una flota numerosa de los famosos Gripen a Brasil. Lo que ofrece Saab no es solamente las flotas de aviones, sino un acompañamiento técnico y de transmisión de conocimiento que incluso puede sostenerse en algunas ofertas de las empresas anteriores porque todas están relacionadas. Quien decide al final a quién le vende Saab, países y empresas, es el Gobierno sueco. A Ucrania han hecho varias donaciones de equipamiento y armamento con el fin de combatir a los rusos, tan cerca y tan amenazantes para la región.

Al atardecer en uno de los puertos cercanos a Estocolmo, los representantes del Gobierno nos llevan a un viaje prometido. Los botes de Candela están empezando a revolucionar la industria de los barcos y el transporte acuático. Son vehículos marítimos completamente eléctricos que con la ayuda de unos motores en unas poderosas barras de acero hacen que el barco se eleve sobre el agua alcanzando velocidades mayores a los convencionales sin ruido y sin el impacto al medio ambiente por el combustible. Los botes se mueven sobre el agua sin tocar las olas y luego vuelven a estabilizarse para atracar.

Es una compañía que ha tenido una buena acogida para los CEO de las fintech en Estados Unidos y hoy ya tienen un proyecto con Estocolmo para crear transporte público que funcione para quienes quieren evitar el tráfico de la ciudad y moverse con más facilidad sin causar contaminación en el agua, algo que podría funcionar para ciudades como Santa Marta o entre las islas en Cartagena a propósito de los accidentes de botes con combustible que han generado tragedias para turistas y nativos por choques con el oleaje.

Suecia es un país que, como en la promesa del titular, parece lejano pero está mucho más cerca de Colombia. La embajadora Helena Storm ha viajado prácticamente por todo el país y conoce más el Cauca o Nariño que muchos colombianos. Hacen parte de la torpedeada mesa de negociaciones con el ELN como garantes y tienen toda la intención de generar alianzas estratégicas con el país para entregar soluciones conjuntas a los problemas que le importan a la sociedad de hoy, en donde los suecos tienen experiencia. Y, como lo ha demostrado Storm, también tienen una tendencia a enamorarse de Colombia con facilidad. Está claro que la relación de Colombia y Suecia seguirá siendo una de mucha trascendencia para la diplomacia de ambos países en los próximos años.

  • Este viaje hizo parte de una invitación de la Embajada de Suecia en Colombia a periodistas.
Fuente:
La FM