Trump, centro de escándalo por críticas a "países de mierda"
En un encuentro el mandatario se sintió frustrado ante la presencia de ciudadanos de El Salvador, Haití y países africanos.
Donald Trump se encontraba este viernes en medio de un escándalo de alcance planetario por calificar de "países de mierda" a Haití, El Salvador y naciones africanas, algo que un alto funcionario de la ONU denunció como "racista".
Lea aquí: Polémica porque Donald Trump canceló viaje a Londres
Trump recurrió en la mañana a su arma favorita, la red Twitter, para defenderse y negar haber calificado de esa forma a los mencionados países, pero rápidamente fue desmentido por un senador del partido Demócrata que estuvo en la reunión y confirmó lo ocurrido.
En un primer mensaje, Trump admitió que en una reunión el jueves en la Casa Blanca para discutir sobre inmigración se dijeron cosas "duras", pero aseguró que "ese no fue el lenguaje utilizado".
Una hora más tarde, Trump volvió al tema en Twitter para asegurar que nunca dijo "alguna cosa despectiva sobre los haitianos, más allá de decir que Haití es, obviamente, un país muy pobre y con muchos problemas".
Pero, poco después, el senador demócrata Rick Durbin, quien participó de la reunión, dijo que Trump efectivamente se refirió a "países de mierda" y que además lo hizo reiteradamente.
Trump "tuiteó esta mañana negando que utilizó esas palabras. No es verdad. Él dijo esas cosas llenas de odio, y las dijo repetidamente (...) Hizo esas declaraciones viles y vulgares, llamando a esas naciones países de mierda", se lamentó Durbin.
Diversas fuentes señalan que Trump se refería a naciones africanas, Haití y El Salvador. "¿Por qué todas estas personas de países de mierda vienen aquí?", habría dicho Trump, para añadir que quería inmigrantes de países nórdicos, como Noruega.
Indignación global
En pocas horas, el asunto se transformó en un escándalo internacional y generó una fuerte oleada de indignación.
En Ginebra, el portavoz del Alto Comisionado para Derechos Humanos de la ONU, Rupert Colville, dijo que "si se confirman, son comentarios escandalosos y vergonzosos por parte del presidente de Estados Unidos. Lo siento, pero la única palabra que se puede utilizar es 'racista'", dijo.
Según Colville, lo que trasuntan esos dicho es "el peor lado de la humanidad, validando y alentando el racismo y la xenofobia".
En Puerto Príncipe, el gobierno de Haití emitió una enérgica nota en la que consideró "inaceptables" las palabras "odiosas y abyectas" de Trump, por considerar que reflejan "una visión simplista y racista completamente equivocada".
Por su parte, en Adis Abeba, la Unión Africana condenó las declaraciones "hirientes" y "perturbadoras" del mandatario.
"En mi opinión, no es solamente hiriente para las personas de origen africano en Estados Unidos, sino también para los ciudadanos africanos", dijo Ebba Kalondo, portavoz del presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki.
"Esto es aún más ofensivo dada la realidad histórica del número de africanos que llegaron a Estados Unidos como esclavos", añadió.
En El Salvador, el presidente Salvador Sánchez Cerén protestó enérgicamente por las declaraciones.
"El Salvador demanda respeto a la dignidad de su noble y valiente pueblo", dijo Sánchez Cerén al leer un comunicado durante un acto público. Esas expresiones "golpean la dignidad" de los ciudadanos salvadoreños, dijo.
Por su parte, el gobierno de Botsuana convocó al embajador estadounidense para explicar si esa nación africana es "considerada un país de mierda".
"No es bienvenido" en Londres
En tanto, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, celebró la decisión de Trump de cancelar una visita a esa ciudad porque allí "no es bienvenido".
"Muchos londinenses han dejado claro que Donald Trump no es bienvenido (...) Parece que finalmente lo ha entendido", expresó el alcalde, aunque la suspensión del viaje esta relacionada con una polémica por la sede de la nueva embajada estadounidense en la capital británica.
En Caracas, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió que los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) se solidaricen con los países ofendidos por Trump.
"Primero viene la palabra de desprecio, luego las amenazas y luego las acciones", apuntó.
Hasta los propios noruegos reaccionaron con estupor a las declaraciones.
El noruego Jan Egeland, exsecretario general adjunto de Naciones Unidas, señaló que "lo único que me llevaría a emigrar a EE. UU. es su animada sociedad multicultural. No la eliminen".
En el plano interno, las reacciones tampoco tardaron en aparecer.
La excandidata presidencial Hillary Clinton señaló en Twitter que Trump sometió al país a una "visión ignorante y racista de cualquiera que no se parezca a él".
A su vez, el legislador Luis Gutiérrez, nacido en Chicago de padres puertorriqueños, apuntó que "ahora se puede decir con 100% de seguridad que el presidente es un racista". "Tengo vergüenza de nuestro presidente", añadió.
La ola de indignación imperaba también entre los republicanos. La legisladora Mia Love, de familia haitiana, dijo que la declaración de Trump era "divisiva" y opinó que se imponía un pedido de disculpas.
Por su parte, un alto funcionario del Departamento de Estado informó que los diplomáticos en Haití y países africanos recibieron una guía sobre cómo responder en caso sean convocados a dar explicaciones.
Según esa guía, "deberán destacar que es un honor estar en sus respectivos puestos y cuánto valoramos nuestra relación con el pueblo de cada país".
Con información de AFP