Ucrania aguarda diálogo de Trump y Putin con esperanza en cese al fuego, pero el Kremlin enfría las expectativas
Rusia exigirá concesiones territoriales que Trump podría no aceptar

Las esperanzas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de lograr que Moscú acepte un cese del fuego de 30 días con Ucrania dependen de una llamada telefónica prevista para este martes con su homólogo ruso, Vladimir Putin. Sin embargo, se espera que el líder del Kremlin exija concesiones territoriales y otras condiciones.
Desde Moscú, el Kremlin ha enfriado las expectativas de un avance significativo. Un alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso aseguró el lunes que cualquier acuerdo de paz debería garantizar la neutralidad de Ucrania y rechazó la posibilidad de que una fuerza de paz europea se despliegue en suelo ucraniano, una condición clave para Kiev y sus aliados occidentales.
Otros altos funcionarios rusos han insistido en que cualquier acuerdo de paz debería abordar lo que Moscú llama las “causas fundamentales” del conflicto, sugiriendo que Rusia busca retener regiones clave de Ucrania y seguir ejerciendo influencia política sobre el resto del país.
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Dado que Rusia no muestra signos de retroceder en sus objetivos iniciales, se espera que la segunda llamada oficial entre Trump y Putin desde la asunción del mandatario estadounidense concluya con declaraciones diplomáticas formales y una promesa de continuar las negociaciones.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha instado a Estados Unidos a presionar a Rusia para que ponga fin a la guerra. En su discurso semanal por vídeo, acusó a Putin de usar las conversaciones con Estados Unidos en Arabia Saudita como una táctica dilatoria para ocultar su oposición a un cese del fuego.
"Tras las conversaciones en Yeda y la propuesta estadounidense de un alto el fuego en el frente, Rusia se robó casi otra semana: una semana de guerra que solo Rusia quiere", declaró Zelenski el domingo por la noche.
La postura de la administración Trump
A pesar de los intentos de Trump por acercarse a Moscú, el Kremlin se ha mantenido reacio a aceptar el cese del fuego. Durante el fin de semana, el asesor de seguridad nacional de Trump, Michael Waltz, aseguró que Ucrania tendría que ceder “algún tipo de territorio” en un eventual acuerdo de paz.
El lunes, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Brian Hughes, desmintió los informes de que Trump planeaba ofrecer concesiones territoriales a Rusia. "No hemos asumido ningún compromiso de ese tipo y no negociaremos este acuerdo a través de los medios de comunicación", aseguró.
El enviado especial de Trump, Steve Witkoff, quien visitó Moscú la semana pasada, aseguró en una entrevista televisiva que era "desafortunado" que algunos líderes europeos pensaran que Putin no estaba interesado en un acuerdo de paz. "Sé lo que escuché, el lenguaje corporal que presencié", declaró.
En sus declaraciones recientes, Trump ha adoptado una postura más cercana a la narrativa rusa sobre el conflicto. En una reunión con Zelenski en la Oficina Oval el mes pasado, culpó a Ucrania de iniciar la guerra.
El lunes, Trump aseguró que la llamada telefónica con Putin buscaría "salvar las vidas de los soldados ucranianos" que, según él, estaban "en graves problemas". Sus comentarios parecieron hacer referencia a un informe promovido por Moscú que sostiene que las tropas ucranianas han sido rodeadas por una ofensiva rusa en Kursk y están al borde de la destrucción. "Creo que si no fuera por mí, ya no estarían aquí", declaró el mandatario estadounidense.
Por su parte, Kiev ha negado rotundamente estas afirmaciones. Las autoridades ucranianas han reconocido la retirada de sus fuerzas de gran parte de la región rusa de Kursk, aunque afirman que esta medida buscaba fortalecer su posición en futuras negociaciones tras haber tomado decenas de pueblos y aldeas en agosto.
El papel de Moscú en las negociaciones
John Herbst, ex embajador de Estados Unidos en Ucrania y actual director del Atlantic Council, afirmó que las conversaciones de Moscú con Trump y Witkoff tienen pocas probabilidades de lograr un acuerdo de paz pronto. Sin embargo, consideró que estas negociaciones benefician al Kremlin, ya que buscan culpar a Kiev del conflicto.
"Putin ha elogiado sabiamente los planes de alto el fuego de Trump, pero dice que le cuesta aceptar los matices", declaró Herbst. "Quiere prolongar las cosas".
Mientras tanto, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, aseguró a Fox News Radio: "No creo que nadie haya avanzado a nuestro favor todavía. Estamos más cerca, pero aún no cerca de la paz".
Desde el Kremlin, el portavoz Dmitri Peskov señaló que no hay planes inmediatos para una reunión entre Trump y Putin que allane el camino a un acuerdo más amplio. Aunque Trump ha insinuado la posibilidad de un encuentro, Peskov afirmó que "ni siquiera hay planes todavía", según declaraciones recogidas por la agencia estatal RIA Novosti.
Por su parte, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Grushko, reafirmó que los objetivos de Moscú no han cambiado desde 2021, antes de la invasión. En una entrevista con el diario Izvestia, aseguró que "el conflicto ha llegado a una fase en la que Occidente está estratégicamente derrotado".