Un seísmo de 5,4, réplica del de 6,4, sacude la isla de Lombok en Indonesia

Un terremoto de 5,4 grados de magnitud en la escala abierta de Richter sacudió la isla de Lombok, en la zona central de Indonesia, unos veinte minutos después de que otro de magnitud 6,4 de magnitud en la escala abierta de Richter golpease la misma zona.

Las autoridades indonesias han emitido una alerta amarilla, la cual abre la posibilidad de que haya podido causar víctimas.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que registra la actividad sísmica en todo el mundo, localizó el hipocentro del seísmo de 5,4 grados de magnitud, a 10 kilómetros de profundidad y a 5,2 kilómetros al oeste de Obel Obel, una población en el norte de Lombok.

El terremoto de 6,4 grados de magnitud en la escala abierta de Richter se registró también en tierra, a una profundidad de 7,5 kilómetros, y a un kilómetro de Lelongken, en el norte de la isla.

La isla de Lombok, dominada por el volcán Rinjani, se encuentra al este de Bali, principal destino turístico de Indonesia.

Indonesia se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego del Pacífico", un área de gran actividad sísmica y volcánica sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.

Al menos 14 personas murieron y centenares resultaron heridas este domingo como consecuencia de un terremoto de magnitud 6,4 en la turística isla de Lombok, en el sureste de Indonesia, según las autoridades locales.

La potente sacudida provocó escenas de pánico entre locales y visitantes, que huyeron de sus casas o se precipitaron fuera de los hoteles. Hay cinco niños entre los fallecidos.

El terremoto, con epicentro de escasa profundidad, se registró a las 06H47 hora local (22H47 GMT del sábado).

Fue seguido por más de 120 réplicas, la más fuerte de magnitud 5,7, según la Agencia de Geofísica y Meteorología de Indonesia. El gobierno local decretó el estado de emergencia durante tres días.

"Según la información que tenemos hay 14 muertos, 162 heridos y cientos de casas dañadas", declaró en un comunicado un portavoz de la Agencia de Gestión de Desastres de Indonesia, Sutopo Purwo Nugroho.