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En libertad otro de los presuntos asesinos de dos sacerdotes en Roldanillo
La juez segunda penal del Circuito de Buga, Valle del Cauca, consideró que Félix Alberto Beltrán Feijo, alias 'Mincho', es inocente.
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Viernes, Diciembre 18, 2015 - 17:29
En la audiencia que se llevó a cabo este viernes en el municipio de Buga, la togada tomó decisión absolutoria contra alias 'Mincho', involucrado en el asesinato de los sacerdotes Héctor Fabio Cabrera y Bernardo Echeverry, en hechos ocurridos el 27 de septiembre de 2013 al interior de la casa cural de la parroquia San Sebastián de Roldanillo, norte del Valle del Cauca.
Según la juez existió una falencia en la fuerza probatoria, agregando que no había una prueba contundente para haber condenado a Félix Alberto Beltrán Feijo.
"Al realizar el análisis objetivo, la juez manifiesta que la prueba reina de la Fiscalía no se podía considerar contundente para vincular al acusado (...) La togada hizo énfasis en que hubo una labor investigativa muy deficiente y que al proceso realmente no llegó nada con lo que ella pudiera emitir una decisión condenatoria", indicó Diana María Pinzón, abogada de las víctimas.
Sin embargo, la jurista señaló que la investigación por parte de la Fiscalía debe continuar, con el objetivo de que el caso no quede impune.
Dado lo anterior, Dilia Morales Villafañe, madre del sacerdote Cabrera, no ocultó su tristeza por el rumbo que ha tomado el caso, el cual con la decisión tomada por la juez el día de hoy, no deja a más personas vinculadas al proceso, teniendo en cuenta que el pasado seis de noviembre un juez dejó en libertad a un menor que también estaba acusado de presuntamente haber participado en asesinado de ambos clérigos.
"Me dio mucha tristeza cuando el juez leyó la decisión porque nosotros hemos vivido de cerca todo este proceso y uno ve que hay mucha cosas que coinciden y que digan que nada de esas pruebas sirven, es muy triste (...) Tristemente este caso puede llegar al punto en que todo quede impune y que los delincuentes sigan haciendo sus fechorías en la calle", puntualizó Dilia Morales.
En cuanto al párroco Echeverry se estableció que al momento de su muerte tenía 69 años y era oriundo de Medellín; el padre Cabrera era del municipio de Zarzal, tenía 27 años y estaba próximo a viajar a España a estudiar Derecho Canónico.
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