Falsos positivos: Piden vincular a exjefe de inteligencia del Ejército como máximo responsable

La Procuraduría solicitó a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que llame al exdirector de Inteligencia de la Brigada XVI del ejército en Casanare, coronel Fabián Eduardo Sarmiento, para que reconozca su responsabilidad por crímenes de guerra y lesa humanidad como homicidio en persona protegida y desaparición forzada por el caso que investiga los 'falos positivos'. 

Procurador delegado de intervención ante la JEP, Jairo Acosta Aristizábal, expone que Sarmiento Valbuena instrumentalizó su cargo para impulsar operaciones ilegítimas con información falsa y participó de forma determinante en la comisión de delitos. 

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El delegado calificó estos delitos de lesa humanidad como especialmente graves y representativos, que habrían definido el patrón de macro criminalidad de asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado.

El organismo recordó que según concluyó la misma Sala de Reconocimiento de Responsabilidad de ese tribunal, esa brigada del Ejército utilizó soldados entrenados en contraguerrilla, para la comisión de ejecuciones extrajudiciales basados en los informes falsos de inteligencia avalados por Sarmiento Valbuena.

La Procuraduría argumenta que los jefes de inteligencia y operaciones de la brigada, y desde luego su comandante, planeaban las operaciones y eran conocedores de sus detalles, y que el jefe de Inteligencia señalaba directamente los objetivos militares. 

Acosta afirma que con los falsos informes de inteligencia se realizaban perfilamientos simulados de cada víctima y se tramitaban con la Fiscalía, órdenes de captura que eran utilizadas para justificar los operativos.

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El organismo resalta que el papel de Sarmiento no se limitó a la falsa gestión de inteligencia, también intervino en el encubrimiento de los crímenes, inventando falsos informantes para los cuales ordenó pagos que nunca llegaron a sus destinatarios, suministró las armas para ser colocadas en manos de las víctimas en las escenas de los crímenes.