Familia de Álvaro Gómez pide reactivar investigación por desaparición de pruebas
Así lo señaló Enrique Gómez Martínez, abogado y sobrino del asesinado dirigente conservador.
Los familiares del asesinado líder político Álvaro Gómez Hurtado le hicieron un llamado a la Fiscalía General para se avance en una investigación para establecer los responsables de la desaparición de toda una serie de elementos de prueba consideradas clave para esclarecer este magnicidio, ocurrido el 2 de noviembre de 1995.
Gómez Martínez indicó que se trata de las evidencias técnicas que fueron recolectadas por las autoridades de policía judicial durante las inspecciones practicadas tras acontecido este crimen.
“Todo lo que correspondía a proyectiles, vainillas recogidas en el lugar de los hechos, fotografías originales del lugar de los hechos, videos del lugar de los hechos realizados por la comisión de inspección judicial frente a la universidad Sergio Arboleda. Todo lo que pudo haberse recogido como evidencia dactilar en el vehículo”, dijo el abogado Gómez Martínez.El jurista también señaló que “la investigación criminal real de un caso de homicidio, todo está desparecido”.
De igual forma, indicó que la última vez que alguien vio esas pruebas fue en un juicio que se llevó a cabo entre el año 2000 y 2001 en el juzgado Segundo Penal Especializado de Bogotá.
“Hemos insistido en que se investigue disciplinariamente para efectos de sancionar la ruptura de la cadena de custodia y la respuesta ha sido la de tratar de cerrar esa investigación en por lo menos dos oportunidades”, indicó el abogado Gómez Martínez.
El jurista enfatizó que “a su vez las conductas de encubrimiento, desviación y destrucción de evidencias confirman que es un crimen de Estado”.
Agregó que como representante civil de la familia también buscará contrainterrogar a los señalados narcotraficantes y extraditables que la Fiscalía escuchará próximamente bajo declaración juramentada, para soportar la tesis que señala que este magnicidio hizo parte de los crímenes cometidos en la década de los 90 por parte del Cartel del Norte del Valle.