Por vencimiento de términos, quedó en libertad presunto feminicida de Adriana Aponte
La familia de la joven exige justicia para que su terrible asesinato no quede en la impunidad.
El 27 de mayo del 2020 fue asesinada Adriana Aponte, una mujer de 45 años que vivía en el barrio La Victoria, en la localidad San Cristobal. El presunto determinador del crimen fue identificado como Harold Estiven Henao Solano y hace pocas horas recobró su libertad por un vencimiento de términos.
Le puede interesar: Piden investigar a juez que dio libertad a la mamá y el padrastro de Sara Sofia
El juez 42 de control de garantías de Bogotá le otorgó la libertad al considerar que se superaron los términos legales para el inicio del juicio por este feminicidio.
David Aponte, hermano de la víctima, cuestionó la decisión de la justicia, reseñando que la defensa del implicado incurrió en todo tipo de maniobras dilatorias para aplazar una y otra vez las audiencias.
“Nosotros presentamos todo el material probatorio de lo acontecido ese día, sin embargo el juez da la orden por vencimiento de términos de otorgar libertad al acusado, sin valorar toda la carpeta de pruebas y las dilaciones que expusieron los abogados en el proceso, aunque apelamos a ese hombre lo dejaron libre “, detalló.
“En el material probatorio se evidencia que él la rapta y después de tenerla todo el día y toda la tarde nos la entrega descuartizada en frente de nuestra casa en bolsas de basura”, puntualizó.
En medio de la impotencia esperan que la justicie actué, por eso presentaron recurso de apelación para tumbar esta libertad. Saben que existe el riesgo que el presunto feminicia atente contra sus vidas e integridad.
¿Cómo fueron los hechos?
Adriana tenía 45 años de edad y trabajaba como empleada al servicio de una caja de compensación familiar. Además se desempeñaba como jefe de las madres encargadas de suministrar la alimentación a padres de familia que tienen hijos en colegios distritales.
Dejó una niña de 12 años y su esposo que la buscó incansablemente luego de reportarla como desaparecida el 27 de mayo. Ese mismo día -según la investigación- unos recicladores del barrio La Victoria encontraron su cuerpo en bolsas negras de basura.
Las autoridades judiciales pudieron establecer por medio de las cámaras de seguridad del sector que Harold Henao estaba con las pesadas bolsas en sus manos caminando por las cuadras del barrio buscando donde dejarlas.
La Fiscalía General de la Nación solicitó allanar la casa de Harol para buscar evidencias. En la inspección los investigadores utilizaron un un líquido que contiene “luminol” (químico que permite la visualización de sangre y es muy conocido por criminalistas forenses).
Cuando el líquido se esparció por la vivienda se evidenció que había rastros de sangre en toda la cocina, material contundente que sirvió para que el juez profiriera orden de captura contra el presunto asesino.