Tras un año del atentado a la General Santander, así van las investigaciones
La detonación de un carro bomba dejó 23 personas muertas y 80 más heridas.
Primera condena
Los otros dos capturados
En el escrito de acusación se cita la interceptación telefónica realizada por la plataforma 'Aurora' en la que el hombre sostiene una conversación con una persona identificada con el alias de 'James', (un presunto jefe de una red de microtráfico) comentándole que tiene que esconderse en el barrio Los Laches, tras la explosión del carro bomba.
En la grabación telefónica se destaca un aparte en la que Carvajal señala: “Acá que estoy arriba, Dorado, Los Laches Dorado. Pues no ve que pusimos la bomba en el General Santander y tocó venirnos a encaletarnos”.
En este caso, la Fiscalía lo acusa de ser supuesto autor de los delitos de terrorismo agravado, homicidio agravado, tentativa de homicidio, daño en bien ajeno y uso ilegal de material privativo de las Fuerzas Armadas, en calidad de cómplice.
El tercer presunto implicado es Wilson Arévalo Hernández, alias ‘Chaco’ quien fue capturado en la vereda La Primavera, en Arauquita (Arauca) el 29 de enero del año pasado, 12 días después del ataque con carro bomba.
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Las pruebas recolectadas señalan a alias ‘Chaco’ de haber trasladado desde Arauca hasta Bogotá, el vehículo que posteriormente fue cargado con los explosivos.
Según la Fiscalía, alias ‘Chaco’ llevó el campero hasta la bodega alquilada por José Aldemar Rojas Rodríguez, quien ingresó el carro bomba al centro de estudios policiales.
Aunque alias ‘Chaco’ figuraba como una persona dedicada a la elaboración y comercio de productos lácteos en los últimos años, tuvo movimientos financieros por más de mil millones de pesos que demostrarían que sólo manejaba una fachada para movilizar material y armas para el frente Domingo Laín Sáenz del ELN.
El embargo de bienes
De manera simultánea, la Fiscalía adelanta un proceso de extinción de dominio contra los implicados en este caso, tras haber logrado en una primera fase que se realizó el 2 de septiembre del año pasado, la ocupación de 20 bienes que habrían servido para auspiciar acciones criminales del ELN, como el atentado a la escuela de cadetes General Santander.
“ Los analistas identificaron incrementos patrimoniales injustificados, ganancias ocasionales, compra y traspasos de inmuebles a precios muy por debajo de los valores comerciales, entre otras maniobras comerciales que nunca fueron reportadas y daban cuenta del flujo de capital ilícito”, señalan los registros de la Fiscalía.
Los bienes afectados fueron 9 inmuebles, 10 vehículos y 1 establecimiento comercial, ubicados en Bogotá y varios municipios de Arauca, los cuales están valorados en más de 12 mil millones de pesos.
Los investigadores establecieron que la empresa de lácteos El Arauqueño S.A.S., servía de fachada para lavar activos ilícitos, mientras que sus vehículos de carga al parecer eran utilizados para transportar clorhidrato de cocaína y dinero a Bogotá, a cambio de armamento, explosivos y material logístico que llevaban a las estructuras del 'frente de guerra oriental del ELN' en Arauca.