Aumento de contaminación por ozono en la Antártida pone en alerta al mundo
El ozono tiene efectos perjudiciales para la salud de los seres humanos y contribuye al calentamiento global.
Luego del más reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPPC), de la ONU, publicado el pasado lunes 9 de agosto, se encendieron las alarmas en todo el mundo en cuanto al cuidado del Planeta Tierra.
Este informe es considerado como el más importante difundido desde el 2014, ya que muestra que el calentamiento global se está desarrollando más rápidamente de lo esperado y que, prácticamente, todo es consecuencias de las actividades del ser humano.
Además, se informa que para el 2030, la temperatura media del planeta sea 1 1,5 ºC o 1,6 ºC mayor a la de los niveles de la era preindustrial en los cinco escenarios relativos a las emisiones de gases de efecto invernadero
Ahora bien, un estudio recientemente divulgado indicó que durante los últimos 25 años la Antártida ha tenido un aumento en cuanto a la concentración del ozono.
Aumenta la contaminación por ozono en la Antártida
El ozono es un contaminante secundario que se forma cuando otras moléculas, como los óxidos de nitrógeno o los compuestos orgánicos volátiles, provenientes de las emisiones de vehículos e industria, reaccionan con la luz.
Asimismo, se habla de uno de los contaminantes más nocivos para la salud humana, ya que puede causar asma y otros problemas respiratorios, además de reducir la función pulmonar y originar múltiples enfermedades.
De acuerdo con la Agencia Europea de Medio Ambiente, el ozono causa, solo en España, unas 1.600 muertes al año.
Acumulación de ozono: Un riesgo latente
Estudios recientes han demostrado que las concentraciones de ozono van en alza de forma global en el hemisferio sur.
Por otro lado, los investigadores del tema, también descubrieron que el ozono a nivel del suelo había aumentado hasta 0,14 partes por mil millones por año durante el tiempo que duraron los muestreos, incluso teniendo en cuenta los patrones naturales y estacionales.
Debido a la capacidad del ozono para retener el calor cerca de la superficie de la Tierra, esta tendencia creciente podría tener impactos negativos en la región en el futuro, concluyen los investigadores.