¿Cómo reciclar las bolsas de leche y de avena?

El reciclaje ha ido creciendo en Colombia, aunque no de forma vertiginosa. Sin embargo, cada vez más son los materiales que hacen parte de este ciclo como las bolsas de leche, avena y demás alimentos empacados con plástico que pueden convertirse en materia prima para hacer, por ejemplo, madera plástica. 

Liliana Muñoz Rodríguez, coordinadora de Sostenibilidad de la marca Alquería, explicó que la industria productora de lácteos en Colombia trabaja en generar una mayor conciencia sobre el reciclaje de estos empaques, que al parecer, pues no existen estadísticas, muy poco van a parar a la bolsa blanca. 

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Aseguró que, en este momento están apoyando a cerca de 3.600 asociaciones de recicladores y han creado once puntos de recolección de reciclaje específico para las bolsas de leche, avena y demás en todo el país. 

"Estamos en la tarea de crear más puntos de recolección, haciendo pedagogía de cómo debe hacerse el reciclaje de estas bolsas", indicó.

¿Cómo reciclar las bolsas de leche?

Después de consumir el producto, es importante abrir la bolsa y limpiarla con una servilleta o con agua residual del lavado de losa y otros materiales. 

"La idea es hacer un mínimo gasto de agua, por eso pedimos que sean lavadas con agua residual de la cocina o limpiarla con una servilleta. Acá también es importante dejar secar el empaque porque el hecho de que esté seco marca la diferencia entre ser un material reciclable o no", comentó. 

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Aseguró que los recicladores en el país ya están recolectando este material, que luego se convierte en madera plástico, incluso en las bolsas que se necesitan en los viveros. 

Solo esta marca produce al día cerca de un millón de litros de leche, según cifras de la compañía por lo que el reciclaje de estos materiales son esenciales para descontaminar los rellenos sanitarios, fuentes de agua y demás lugares donde van a parar algunas de estas bolsas de leche.

Cabe destacar que si bien no hay estudios certeros sobre el tiempo que tardaría un plástico en degradarse, algunos expertos hablan de cientos de años y de los efectos en la salud de los seres vivos, incluidos los humanos, con el microplástico.