¿Debería prohibirse mutilación de animales por gusto estético?
En Argentina fue tramitado un proyecto que prohíbe realizar procedimientos que no estén relacionados con procesos curativos.
Con el fin de acabar con el maltrato animal alrededor del mundo y restringir las actividades que se consideran completamente innecesarias, la Cámara de Diputados de Buenos Aires (Argentina) aprobó un proyecto que busca la prohibición absoluta de las prácticas estéticas que se realizan a las mascotas.
Esta iniciativa contará con sanciones monetarias para todos aquellos que incumplan la ley. El monto de la sanción que está estipulado es de dos a cinco salarios mínimos vigentes. Los veterinarios que ejecuten estos actos quedarán inhabilitados de tres a seis meses, y en caso de que sea reincidencia las sanciones se duplicarán.
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La única excepción que se manejará para realizar este tipo de intervenciones es netamente médica y curativa para evitar atentar contra la integridad física como psicológica del animal.
Durante largo tiempo se ha podido evidenciar que, por razones de moda y estética, gran variedad de animales han sufrido transformaciones en su cuerpo desde el recorte de cola y orejas, cuerdas vocales y extirpación de dientes y uñas, hasta las grandes laceraciones que en gran mayoría padecen en el transcurso de su vida.
Diferentes organizaciones ambientales y protectoras de los derechos de los animales se hicieron sentir al mencionar que es un gran avance. Al respecto, han insistido en la necesidad de que otros países lleguen a este propósito, luego de evidenciar la notoria urgencia de esta situación.
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Cabe destacar que no solo Argentina es el que ha implementado este tipo de iniciativas en cuidado de los animales, pues en Europa -en 1987- se creó un convenio sobre la protección de animales, en los que incluían a 47 países a prohibir las intervenciones quirúrgicas cuyo objetivo sea modificar la apariencia de los animales o conseguir otros objetivos no curativos.
Se espera entonces que este tipo de iniciativas se propaguen al rededor del mundo para evitar continuar con prácticas que atenten contra los animales.