Delfín rosado, una especie en peligro de extinción

El delfín rosado es considerado como la especie representativa del Amazonas, no solo por su majestuosa belleza, sino por los beneficios naturales y ecosistémicos que trae para la región.  

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) incluyó a la especie dentro de la categoría 'peligro', lo que indica un alto riesgo de desaparecer.  

El animal habita en las fuertes corrientes del río Amazonas, por lo que se busca que los lugareños y aledaños a los territorios diseñen estrategias de conservación de la especie para disminuir su riesgo de extinción.   

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Colocar al delfín del Amazonas en la lista roja de la UICN no asegura del todo que la especie logre recuperarse y salir de la categoría de 'peligro', por lo que es necesario contar con la ayuda de la comunidad.  

Una de las principales causas por la que la especie se encuentra en peligro es debido a la perdida ecosistémica de su territorio por los altos índices de deforestación y deterioro que presenta a diario el Amazonas.   

El delfín rosado cumple la función de controlar la población de pirañas y peces que son considerados una amenaza en el territorio, debido a la sobre población que existe de ellos.  

"Si los delfines no cumplieran esa función reguladora, se registrarían muchos problemas para nuestro ecosistema; por eso son importantes para Colombia, pero sobre todo para nosotros que vivimos en el Amazonas", comentó a Semana Sostenible, Micsin Guerrero, integrante de la Fundación Natütama, situada en el municipio de Puerto Nariño.   

Es importante destacar que el mamífero, hace 10 años, había sido parte del listado de la UICN, en una categoría inferior, 'vulnerable', pero tiempo después, por falta de monitoreos, los científicos lo retiraron de la lista.

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Por otro lado, diferentes estudios científicos han permitido demostrar que la mayor reducción de delfines rosados está presente en Colombia y Brasil, por lo que se estima que si no se logra una recuperación y conservación de la especie, en 50 años ya no existiría.   

Finalmente. es necesario que las organizaciones ambientales, en compañía de los grupos de trabajo de la región, incentiven el cuidado y respeto por la especie, para evitar que continúe la disminución del mamífero más preciado del Amazonas.