Alejandro Ordóñez a Iván Duque: estamos de acuerdo en consulta el 11 de marzo
El candidato presidencial respondió al también aspirante del Centro Democrático, que instó a una gran coalición.
El candidato presidencial Alejandro Ordóñez le envió una carta de respuesta a Iván Duque, a propósito de la intención de este último de hacer una gran coalición.
"Reconozco que estamos de acuerdo en que la forma de elección del candidato único de la gran colación sea la consulta popular el próximo 11 de marzo, y no el consenso ni las encuestas. Y ello es así porque a esta altura del debate político es difícil un consenso para escoger el candidato único por las naturales aspiraciones que cada uno de nosotros tiene. Tampoco son saludables las encuestas", aseguró.
De acuerdo con el exprocurador, tanto él como Duque hacen parte de los sectores que representamos el triunfo del 2 de octubre, cuando en el plebiscito ganó el no. "Ese triunfo nos fijó unas políticas, que valga decir, se caracterizan en su gran mayoría con el talante conservador y que, lo digo con profunda humildad, fueron las razones que me permitieron recaudar más de dos millones doscientas mil firmas para aspirar a la Presidencia".
Consulte AQUÍ los llamados de Iván Duque tras ser elegido el candidato presidencial del Centro Democrático
Esta es la misiva completa de Alejandro Ordóñez
Bogotá 7 de enero de 2018
Doctor
Iván Duque Márquez
Candidato presidencial del Centro Democrático.
Respetado doctor Duque
Aprecio su iniciativa de convocar, sin exclusiones, a todos los sectores que representamos el triunfo del 2 de octubre y no alimentar el espíritu divisionista que pretende fracturar la coalición con ataques que, no solamente vienen de afuera, sino que también se han venido enquistando dentro de nosotros.
Como se lo escribí hace menos de un mes al expresidente Uribe, el pueblo nos dio un mandato en la unidad y por ello debemos mantenernos unidos para no equivocarnos otra vez. Es necesario hacerle frente al verdadero enemigo de Colombia: el socialismo del siglo XXI representado en la izquierda política. Aquí no podemos errar de nuevo. ¡O son ellos o nosotros! ¡Así de sencillo!
Reconozco que estamos de acuerdo en que la forma de elección del candidato único de la gran colación sea la consulta popular el próximo 11 de marzo, y no el consenso ni las encuestas. Y ello es así porque a esta altura del debate político es difícil un consenso para escoger el candidato único por las naturales aspiraciones que cada uno de nosotros tiene. Tampoco son saludables las encuestas.
Han demostrado su debilidad en las últimas mediciones y no son el mecanismo idóneo que le dé la legitimidad que requiere el candidato de la gran coalición que, muy seguramente, será el próximo presidente de nuestra Patria. Cito al inmolado líder Álvaro Gómez Hurtado: Hay que ponerle pueblo a la Democracia. En cuanto a su propuesta de concentrarnos primero en el programa y luego en la forma de elección del candidato único, debo hacer varias reflexiones.
Cuando usted dice que “No basta haber estado de acuerdo en votar NO en el plebiscito” sino que “se necesita estar de acuerdo en el país que queremos”, es bueno recordar que el triunfo del 2 de octubre nos fijó unos derroteros inamovibles, que nadie puede desconocer o matizar.
Ese triunfo nos fijó unas políticas, que valga decir, se caracterizan en su gran mayoría con el talante conservador y que, lo digo con profunda humildad, fueron las razones que me permitieron recaudar más de dos millones doscientas mil firmas para aspirar a la Presidencia.
Por eso, doctor Duque, no podemos perder el horizonte en los asuntos programáticos, los cuales, sin duda, deberán estar caracterizados por los argumentos que tuvo el pueblo colombiano para decirle NO a los Acuerdos de La Habana, y los cuales, deberán tener un lugar preponderante en el programa de gobierno, y que como lo he dicho en reiteradas ocasiones. deberán ser objeto de una Constituyente.
Es oportuno refrescar la memoria y recordar por lo menos cinco de esos inamovibles que el pueblo expresó en el triunfo del 2 de octubre, y que deberán componer nuestra agenda programática.
1. Los colombianos queremos justicia para los autores de crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y genocidios. No estamos de acuerdo con que a los cabecillas de las Farc se les otorguen impunidad total. Es menester para que haya verdadera paz, que exista justicia.
2. Los colombianos no queremos que los cabecillas de las Farc nos gobiernen, ni que tengan opción de hacer política. Es necesario devolverle al gobierno y al Congreso la dignidad y no llenarlos de indignos. Hay que enseñarles a las nuevas generaciones que el crimen no se premia.
3. Los colombianos no queremos que se legalice el más grande lavado de activos de las Farc. Queremos que se expropien los bienes que tienen tanto en el exterior como dentro del país, para que con ellos se repare realmente a las víctimas. El pueblo quiere que los bienes del crimen sirvan, por lo menos, para resarcir en algo a sus víctimas.
4. Los colombianos no queremos más santuarios de coca, es necesaria una política seria en materia de lucha contra el narcotráfico y erradicación de cultivos ilícitos. No queremos que el narcotráfico sea considerado delito político.
5. Y un quinto inamovible es el desmonte de la llamada ideología de género que pretende destruir a la familia, descristianizar a la sociedad y vaciarle de sus principios y valores. Este asunto fue, tal vez, la causa más importante para movilizar a millones de colombianos y decirle NO a los Acuerdos de La Habana. Así lo reconoció el mismo Juan Manuel Santos. “Mandé a hacer una encuesta y el 60 por ciento de los que votaron NO lo hicieron por lo que ustedes llaman ideología de género”, dijo en reuniones posteriores al 2 de octubre.
Aprovechando esta comunicación debo preguntar: ¿Estamos todos los candidatos de acuerdo con que esos cinco puntos son inamovibles en el programa de Gobierno del próximo presidente de los colombianos?
Yo lo tengo claro y por ello he denominado mi programa “Democracia con enfoque de Familia”, para cumplir con el mandato que nos fue otorgado por el pueblo colombiano y que no pienso defraudar por cálculos políticos. Dicho programa busca contrarrestar las políticas públicas que quieren adoctrinar a nuestros hijos en ideologías contrarias a nuestras tradiciones y a nuestra naturaleza, como el aborto, la eutanasia, el dicho “matrimonio” y la adopción homosexual.
Pretende promover en todas las esferas sociales y económicas el fortalecimiento de la familia y a través de políticas públicas concretas mejorar el sistema de salud, tener amplia cobertura en pensiones, mayor seguridad ciudadana, más y formales empleos, y menores impuestos.
Promueve un rediseño institucional para atacar la corrupción y la ineficacia administrativa. Para ello hemos estudiado cómo volver a la división de los poderes públicos que hoy se ven eclipsados por el gobierno nacional, y cómo devolverle la confianza a los colombianos en sus instituciones.
Doctor Duque, no es mi propósito exponer en esta carta todas las propuestas de mi programa de gobierno, sino simplemente manifestarle que de nuestra parte estamos totalmente dispuestos a compartir en la mesa de la gran coalición una visión de país en la que primen la defensa y la protección de la familia como eje central de las políticas públicas, sumados a los puntos inamovibles que nos dejó el triunfo del 2 de octubre y otros asuntos para afinar la agenda programática.
Finalmente, y en aras de la trasparencia y unidad, enviaré copia de esta misiva a los expresidentes Uribe y Pastrana, y a la doctora Martha Lucía Ramírez.
Alejandro Ordóñez Maldonado Cordialmente