Álvaro Gómez Hurtado, recordado por Antonio Navarro y Horacio Serpa

Horacio Serpa Uribe 

“¿Cómo definiría al doctor Álvaro Gómez Hurtado? Como un hombre de la política, una persona que trascendió a muchas circunstancias nacional, que a lo largo de los años ha sido azarosa, que luchó denodadamente por la Presidencia de la República, que puso un grano de arena bastante grande, o muchos granos de arena, para que Colombia tuviera, como tiene ahora, una carta constitucional democrática y de corte liberal". 

Antonio Navarro Wolff 

“Ese periodo de la Constituyente de 1991 fue el último gran momento de concertación en la historia colombiana. La presidencia colegiada de tres miembros fue el resultado de un acuerdo que hicimos Álvaro Gómez y yo antes del comienzo de la asamblea (...) Diseñamos una presidencia colegiada porque nadie tenía mayorías (...) Ese acuerdo, representado entre el M-19, representado por mí en la Asamblea Constituyente, y Álvaro Gómez le dio un espíritu de concertación a la Asamblea que fue importantísimo para que pudiéramos hacer una nueva constitución en solamente cinco meses”. 

Juan Carlos Esguerra 

“Álvaro Gómez fue un hombre grande por donde uno lo mire. Grande por su inteligencia, grande por su cultura, grande por su humanismo, grande por su espíritu de búsqueda de eso que mencionaba Antonio Navarro, de búsqueda de concertaciones, grande por su tolerancia. Su papel en la Asamblea Constituyente fue absolutamente fundamental, no solo como líder de la bancada del Movimiento de Salvación Nacional, sino también como líder, como el doctor Serpa y el doctor Navarro, de una Asamblea que podría resumirse en dos expresiones: la primera, el sentido de grandeza, y la segunda, el espíritu de consenso”.