Congreso aprueba ‘ley contra el ruido’: dudas sobre conciertos y festivales
La norma endurece las multas y sanciones para quienes se excedan en los decibles de ruido.
La plenaria del Senado de la República aprobó en último debate un proyecto de ley que endurece las sanciones para las personas que excedan los niveles de ruido permitidos por la norma, dependiendo del contexto, la ciudad o la comunidad donde esté presente.
El representante Daniel Carvalho, autor de la propuesta, aseguró que esta ley agrupa todas las normas ya existentes sobre el ruido y otorga más herramientas a las autoridades para multar hasta con 15 o 20 millones de pesos, a quienes atentan contra la tranquilidad de los ciudadanos.
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“Esto le da más facultades a la Policía en términos sancionatorios para poder multas a esos ciudadanos, igualmente a las Alcaldías les da las herramientas y la obligación de controlar este tipo de fenómenos. Cada entidad territorial, en función de lo que ellos consideren ruido, deberá abordar el fenómeno”, explicó.
Carvalho dijo literalmente que con esta ley, ningún vecino podrá sacar su parlante a todo volumen para escuchar música en la calle.
“No hay ningún problema si una vecindad quiere hacer una fiesta, el problema es que un solo vecino saque un parlante y dañe la calma de todo un barrio. Es muy diferente una fiesta colectiva concertada con la comunidad, a dos tipos en una esquina con un parlante sin dejar dormir a la gente”, indicó.
No obstante, algunos congresistas se mostraron en contra del proyecto porque advierten que esto podría afectar la realización de conciertos, festivales, verbenas, celebraciones en los pueblos, en los barrios, entre otras.
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El senador Juan Felipe Lemos aseguró que “se dificulta la posibilidad de que estos eventos se realicen y estamos creando unos trámites adicionales que no sabemos qué efectos vayan a tener, estamos dejando a merced de la subjetividad de los funcionarios locales la posibilidad o no de dar un permiso para realizar estos eventos”.
Al proyecto de ley solo le resta su aprobación en la etapa de conciliación para que pueda pasar a sanción presidencial.