Congreso promueve mesa humanitaria con ELN para liberación de secuestrados
La intención es proteger la vida de quienes están en cautiverio.
Una de las mayores preocupaciones que se dan hoy en día a propósito del retorno de la guerra entre el Estado y el ELN son los secuestrados que están en poder de esa guerrilla. A propósito de este difícil tema, la Comisión de Paz del Congreso de la República se reúne en la sede de “Fragmentos”, uno de los monumentos construidos con las armas entregadas por las Farc, para analizar las consecuencias que generó la ruptura de los diálogos con el ELN.
Durante el encuentro, surgieron algunas propuestas de cara a salvaguardar el propósito humanitario que tenían las conversaciones que se adelantaban con esa guerrilla.
El senador Armando Benedetti planteó la necesidad de conformar una mesa para acordar la liberación de quienes siguen en cautiverio.
“Establecer una mesa humanitaria con base en los secuestrados que se puedan liberar, para velar por las víctimas que se puedan venir por la escalada del conflicto”, señaló.
“Eso no es una mesa de negociación, y sí se puede pensar como planteamiento inicial, para proteger la vida de los secuestrados”, indicó.
A su turno, el senador Roy Barreras tomó nota de esta propuesta y dijo que en dicha mesa también debe tenerse en cuenta la tripulación que fue secuestrada luego de que el helicóptero que sobrevolaba el Catatumbo, fuera atacado.
“Esas personas tenían ya un protocolo humanitario para su liberación que quedó en el limbo”, manifestó.
En el mismo sentido, la representante Juanita Goebertus, codirectora de la Comisión de Paz de la Cámara, pidió que se respeten los protocolos establecidos para garantizar la salida de Cuba de los negociadores del ELN.
“Nadie nunca iría a una mesa de diálogos si sabe que como resultado de ir a la mesa se le va a capturar. Hay que cumplir esos protocolos mínimos, porque de lo contrario sería darle un portazo a cualquier proceso de paz en el futuro, cuando se den las condiciones”, indicó.
Goebertus pidió a la Procuraduría y a la Defensoría del Pueblo vigilar el cumplimiento estricto de los protocolos establecidos desde el principio en la negociación con el ELN.