Evidencian problema en nombramiento de nuevo mindefensa de Petro: "No va a pasar nada"
El país confía en que el cambio de ministro de Defensa mitigue la crisis de seguridad, pero su efectividad suscita serias dudas.

Este miércoles, el presidente Gustavo Petro anunció que el mayor general Pedro Sánchez sustituirá a Iván Velásquez como nuevo ministro de Defensa. Aunque el cambio se debió más a la inestabilidad política al interior del gobierno, el nuevo jefe de cartera deberá enfrentar la crisis de seguridad que viene empeorando en todo el país.
Vea después: Pedro Sánchez fungirá como ministro de Defensa hasta su retiro por ley.
Sin embargo, desde ya, aunque ni siquiera se hubiera posesionado, el cambio genera dudas sobre si realmente contribuirá a revertir la situación o será inocuo. Pero más que el nombramiento, lo que se resalta es que realmente vaya a funcionar si las directrices del alto Gobierno, y más exactamente del presidente Gustavo Petro, siguen siendo las mismas
Así lo resaltó el general mayor Juvenal Díaz, gobernador de Santander, quien afirmó, en diálogo con La FM de RCN, que "el simple nombramiento no va a solucionar el problema" de la inseguridad, y subrayó que "tiene que tener un mandato del presidente de pasar a la ofensiva en las regiones".
El exgeneral señala, además, que entre los comandantes tratan de contrarrestar la presencia de grupos armados en lugares donde aparecen banderas o panfletos, pero reitera en la necesidad de actuar de manera temprana en esos casos para evitar que se fortalezcan: "No podemos permitir que empiece esa fase latente, incipiente, de estos grupos que empiezan así y luego van creciendo", subrayó.
"Si no hay un mandato del presidente de pasar a la ofensiva, de hacer operaciones militares sostenidas en las diferentes áreas, pues no va a pasar absolutamente nada porque las fuerzas van a estar ahí, pero no van a estar atacando objetivos militares, no van a estar controlando el terreno, no van a estar avanzando y esto va a seguir empeorando", agregó.
Para Díaz, esa presencia debe ir acompañada de una estrategia militar, con objetivos y sobre todo recursos para mejorar las capacidades de acción de las tropas: "Si no hay una inyección de plata para recuperar la
capacidad operativa de la fuerza pública van a estar en ventaja los bandidos".
Lea también: "El territorio quedó en manos de grupos terroristas": gobernador de Santander.
"Pero también es voluntad política: que se tome la decisión de pasar a la ofensiva", insiste, y resalta que ese debe es el paso anterior a una negociación de paz, y eso lo considera un error de estrategia: "Nadie está en desacuerdo con que se negocie cuando estén debilitados los bandidos y que se sienten a una mesa de negociación, que debe ser el fin último de las operaciones militares. Por eso en todos los planes militares se habla de doblegar la voluntad de lucha de los bandidos para llevarlos a una mesa de negociación".
El gran problema con esa necesidad es que el mandatario se aproxima a su último año de Gobierno y la situación ha permanecido así durante todo el tiempo que lleva como jefe de Estado. Ni siquiera las peores crisis de negociación con el ELN lo han movido a dar una orden directa y firme orientada a pasar a la ofensiva. No ocurrió cuando interrumpió los diálogos por hechos sangrientos perpetrados por ese grupo ilegal, y no parece que la escalada actual lo haya movido en ese sentido.