Senado aprobó la Reforma Política y abrió la puerta al transfuguismo
La Comisión Primera del Senado aprobó la totalidad de la reforma electoral con un artículo que permitiría a los congresistas cambiarse de partido en los procesos electorales desde el 2018 hasta el 2026.
Según lo votado en tercer debate, se permitirá el transfuguismo sin incurrir en doble militancia, siempre y cuando la renuncia se produzca si la colectividad decide conformar listas de coalición con otra corriente política, las cuales también quedaron aprobadas.
El senador Roy Barreras, ponente de la iniciativa, dijo que “se autoriza a los partidos para hacer coaliciones nacionales y es apenas obvio que si hace una coalición que disgusta a los miembros por razones ideológicas, ese parlamentario pueda irse a otro partido o movimiento porque no se le puede obligar a casarse con la novia que no le gusta”.
El artículo aprobado quedó así: “Quien siendo miembro de una corporación pública decida presentarse a la siguiente elección por un partido distinto, deberá renunciar a la curul al menos 12 meses antes del último día de inscripciones, salvo que en dicho periodo el partido decida conformar una coalición de listas y el respectivo miembro de la corporación pública esté en desacuerdo con esta. En dicho caso, el miembro de la corporación pública podrá presentarse como candidato a cargo o corporación política por otro partido, movimiento político o grupo significativo de ciudadanos sin renunciar a su curul o incurrir en doble militancia. Este derecho será autónomo e individual y no podrá ser oponible por el partido o movimiento político”.
No será obligatorio para los partidos presentar listas cerradas a corporaciones públicas desde el 2022, como se había aprobado en la Cámara.
La senadora Claudia López aseguró que “el Partido Conservador ha pedido expresamente que no se incorpore nunca la obligación de lista cerrada. Aunque muchos estamos en desacuerdo con esto, en aras de salvar la reforma hemos dejado que siga optativo, es decir, que un partido pueda tener voto preferente o lista cerrada”.
Se le dio vía libre a la creación de movimientos políticos con respectiva personería a través de un número determinado de afiliados, lo que acabaría la presentación de candidatos por firmas, además de la financiación preponderantemente estatal de las campañas.
Se avanzó en la modificación de la manera como se elige el Consejo Nacional Electoral. Éstos serán escogidos “de candidatos presentados en razón de cinco por los partidos políticos que se declaren de Gobierno, dos por los partidos políticos que se declaren en oposición y dos por los partidos políticos que se declaren independientes”, según indica el artículo.
El Gobierno celebró que se haya logrado un consenso para sacar adelante la reforma política y electoral.
El ministro del Interior, Guillermo Rivera, afirmó que “la reforma está más viva que nunca y es una reforma que le conviene al país. Estamos a un debate de entregarle al país una reforma al sistema electoral que introduce modificaciones muy importantes que van a hacer más serio el ejercicio de la política, más transparente y que habrá apertura a nuevas expresiones de la política colombiana y habrá una organización electoral más independiente”.
Cambio Radical no votó algunos aspectos de la reforma política y advirtió que la creación de movimientos pequeños con personería jurídica abre de nuevo la puerta para el nacimiento de 80 o 100 partidos más en Colombia.