¿Última oportunidad para el ELN? Que pasará con la negociación y la extensión del cese al fuego

Desde mayo pasado, cuando finalizó el octavo ciclo de conversaciones entre el Gobierno y el ELN, las partes no se sientan formalmente en la mesa de conversaciones, lo que amplía la distancia y agota las posibilidades para el grupo armado. Las razones parten de una petición que el Ejecutivo se niega a cumplir.

A inicios de agosto de 2024, el grupo guerrillero condicionó la extensión del cese con el Gobierno a una petición clara: ser excluidos por el propio presidente Gustavo Petro de la lista de Grupos Armados Residuales (GAO), alegando que eso se pactó en la mesa de conversaciones.

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"El Gobierno dice que en el ELN no tenemos voluntad de paz y que solo pretendemos fortalecernos militarmente, en la realidad los incumplimientos del Gobierno sí han afectado la seguridad e integridad de nuestra fuerza y territorios". Esa petición no ha sido respondida por el presidente Petro.

En las últimas semanas, las partes (Gobierno y ELN) se han cruzado duros mensajes entorno a la continuidad de la mesa de conversaciones, por ahora la más avanzada del Gobierno en materia de paz, para así determinar si se extiende el cese al fuego.

Esto último es el principal asunto que preocupa al comisionado de Paz, Otty Patiño, y al mismo ministro de Defensa, Iván Velázquez, pues desde el 3 de agosto pasado se venció el cese que duró un año entero en todo el país y se retomaron las operaciones militares.

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A lo anterior se sumó el mensaje que envió la delegación del Gobierno al ELN en las últimas horas, en el que reitera la necesidad de reactivar la mesa y con ello la posibilidad de subsanar las diferencias que han llevado a una crisis interminable.

Frente a eso, el propio Antonio García, máximo jefe del grupo, respondió al Gobierno señalando que "en el ELN no hay ninguna contradicción con los acuerdos firmados por nuestra Delegación. Lo que sucede es que el Gobierno no está cumpliendo los acuerdos".