“Un amigo en común con Ulahy Beltrán me llamó para que me callara”: Ivan Reátiga denuncia a la Supersalud
El escándalo por el uso de información reservada de la Superintendencia de Salud a cambio de pagos de dinero ya generó amenazas.
Alberto Mario Llinas no es solo el supuesto lobista enviado a Barranquilla que terminó cobrando una extorsión para que no cerraran una de las clínicas del grupo Campbell en Santa Marta, como lo contó La FM de RCN, sino que, tras la revelación de esta emisora, Llinas envió dos audios amenazantes a Iván Reátiga, director de las clínicas.
En el primer audio, el señor Llinas, que no ha sido capturado a pesar de que hay evidencia contundente de que estaba cometiendo un delito, dice que él hace lobby, que es un intermediario y estaba haciéndole un favor a Reátiga.
“Un amigo en común con Ulahy Beltrán me llamó para que me callara”: Ivan Reátiga denuncia a la Supersalud
“Buenas noches. Jamás pensé que este señor me fuera hacer esto ni el escándalo que ha armado. Pero lo único que te puedo contar una cosa, mi confianza está en Dios. Sé que no actué mal, no hice nada malo, quise ser un mediador. Pero si él lo tomó así, bendito sea Dios. No pasa nada, yo soy un lobista, los lobistas hacemos nuestro trabajo, ya me entendiste”, dice Llinas, a quien La FM de RCN buscó en tres números diferentes pero no contestó.
En el siguiente audio, Llinas dice que pueden enviar estos mensajes a medios de comunicación y le comenta a Reátiga que “nunca va a tener una familia completa” por lo que, para quienes recibieron el mensaje, se trata de una amenaza explícita.
“Yo ya lo perdoné. Pero haber sacado a mi padre y mi hermano a relucir en esta situación… puede tener toda la plata que quiera, todo el dinero del mundo, todos los negocios que quiera con la salud del mundo, pero, ¿sabes qué nunca va a tener? Una familia completa. Envíale esto y dile que lo tire por la radio o la televisión o donde le de la gana. Dile que yo se lo mandé”, dice Llinas.
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Pero la historia no para ahí. Esta emisora pudo establecer que el superintendente Ulahy Beltrán sí conoce a Iván Reátiga desde hace varios años y que, de hecho, podrían tener una enemistad por cuenta de las discusiones sobre la salud en Barranquilla. El superintendente y el dueño de las clínicas tuvieron una distancia en la pasada Gobernación de Eduardo Verano en el Atlántico. Reátiga denuncia en La FM de RCN que un amigo en común entre el superintendente de Salud y él lo llamó la semana pasada para pedirle que parara el escándalo y no escalara la controversia.
“Ahora viene otra cosa que es lo más delicado. Yo hablo en el noticiero de Jorge Cura el martes en la mañana. El martes al mediodía, no me pidas el nombre porque se lo voy a entregar solo a la Fiscalía, un amigo común me llama a decirme que lo llamó Ulahy a decirle que por favor intercediera ante mí para que me callara, que eso se podía arreglar o podían pasar cosas peores”, insistió Reátiga, quien es director de un complejo de varias clínicas en Barranquilla, Santa Marta y Cartagena,
Este médico especialista asegura que ha recibido presiones desde hace meses de parte de la Superintendencia para cerrarle clínicas hasta que fue víctima de una extorsión.
Llinas llamó el jueves 9 de noviembre a Reátiga para pedirle una cita diciéndole que podía hacerle un favor. El viernes se vieron en las oficinas de la clínica de Reátiga en Barranquilla y allí el supuesto mensajero de Bogotá le dijo al médico que debía entregar un “regalo” a una funcionaria en Bogotá para que pararan las visitas de las secretarías distritales de Salud y los informes de la Superintendencia. Consigo llevo documentos reservados de la Supersalud, sin que hasta ahora haya una respuesta acerca de cómo pudo haber accedido a esa información privilegiada.
La Superintendencia de Salud insiste en que ya interpuso una denuncia contra Iván Reátiga y Alberto Mario Llinas, y que Ulahy Beltrán no conoce a este último.