Alerta por aumento de bacterias resistentes a los antibióticos en Colombia
El informe de la OCDE señala que esto podría causar 2,4 millones de muertes hasta 2050 en los países que integran la organización.
La resistencia bacteriana, un fenómeno con una expansión inquietante en buena medida por el uso inadecuado de los antibióticos, podría causar 2,4 millones de muertes en los países de la OCDE hasta 2050 y costar 3.500 millones de dólares anuales a sus economías. En Colombia esa resistencia se ha incrementado.
Este es el diagnóstico de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que en un estudio lanza un mensaje de alerta y presenta medidas para impedir que todo eso suceda con un costo muy bajo pero que implica un cambio profundo de prácticas médicas e higiénicas.
Los antimicrobianos será un problema cada vez más grave, con elevadas tasas de mortalidad por esa causa en particular en algunos países del sur de Europa como Italia (18,17 fallecimientos anuales por 100.000 habitantes), Grecia (14,79), Portugal (11,34) y Francia (8,61), pero también en Estados Unidos (8,98).
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Todavía más preocupante ha sido y se augura la evolución en países de ingresos medios y bajos. En Argentina, Brasil y Colombia se ha superado el 30 % en 2015 cuando la tasa en promedio es del 17%, lo que quiere decir que tenemos un 13% más de infecciones causadas por bacterias resistentes.
En el conjunto de la organización, casi una de cada cinco infecciones es consecuencia de las bacterias resistentes a los antibióticos, algo que los autores del trabajo culpan a "medio siglo de prescripción excesiva de estos fármacos".
Pero esta dinámica se podría atajar dedicando sólo unos dos dólares por persona para una estrategia en cinco frentes: el primero, la mejora de la higiene en los centros sanitarios, entre otras cosas fomentando el lavado de manos.
Los otros cuatro son promover un uso más racional de los antibióticos para "poner fin a décadas de prescripción excesiva"; utilizar pruebas de diagnóstico rápido para determinar si una infección es bacteriana o vírica; la llamada "prescripción diferida", y campañas de sensibilización pública.
Gracias a eso se podrían evitar hasta 1,6 millones de muertes, es decir dos tercios de las motivadas por esta resistencia, y disminuir en alrededor del 40 % la carga sanitaria por complicaciones.
En términos estrictamente financieros, la inversión en estas medidas se podría amortizar en un solo año y en adelante generaría un ahorro de aproximadamente 1,5 dólares por cada dólar invertido porque la prescripción diferida de antibióticos o lavarse las manos es rentable inmediatamente.
En definitiva, el ahorro anual en la sanidad de la OCDE sería de 4.800 millones de dólares, superior incluso a los posibles gastos por la resistencia bacteriana, porque esas medidas tienen un impacto positivo también sobre otro tipo de enfermedades.