Consejos para reducir los niveles de triglicéridos

Todos los alimentos están compuestos por elementos químicos que el cuerpo procesa de diferentes maneras. Un ejemplo de esto son los triglicéridos, que actúan como una fuente esencial de energía y participan en múltiples procesos biológicos. Sin embargo, un exceso de triglicéridos puede tener consecuencias negativas para la salud. 

El cardiólogo Miguel Brecci y la nutricionista Luisa Becerra, ambos adscritos a Colsanitas, abordan las dudas más comunes sobre los triglicéridos y desmitifican algunos conceptos erróneos. 

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¿Qué son los triglicéridos? 

Estos compuestos se generan a partir de los alimentos que consumimos y sirven como reserva de energía. “El cuerpo almacena glucosa para cuando se necesite, pero cuando hay un exceso, esta se convierte en triglicéridos, que es la grasa que se acumula en el tejido adiposo o grasa corporal”, explica el doctor Brecci. 

No todos los alimentos aumentan los niveles de triglicéridos, pero algunos sí pueden hacerlo, especialmente los que contienen grasas saturadas y trans.  

La doctora Becerra señala que, para reducir estos niveles, es clave moderar el consumo de alimentos como la grasa animal, la mantequilla y la leche entera, ya que contienen grasas saturadas.

Es común confundir los triglicéridos con el colesterol, aunque no son lo mismo. Ambos se producen en el hígado, pero cumplen funciones distintas. El colesterol es necesario para la producción de hormonas como la testosterona, el estrógeno y el cortisol, mientras que los triglicéridos almacenan energía en forma de grasa.

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Mantener niveles saludables de triglicéridos es fundamental para prevenir enfermedades. Según la American Heart Association y el American College of Cardiology, lo ideal es que los triglicéridos se mantengan por debajo de los 150 mg/dL. El doctor Brecci aclara: “Un nivel por encima de los 200 mg/dL ya es preocupante y requiere seguimiento; si supera los 500 mg/dL, es una señal de alerta”. Niveles elevados pueden derivar en condiciones como el hígado graso o la pancreatitis.