El grave error de beber licor antes de dormir: esto le pasa a su cuerpo
Expertos en salud advierten sobre los efectos nocivos de consumir alcohol poco antes de dormir
En la búsqueda de un sueño reparador, muchos recurren a una copa de licor antes de acostarse, creyendo que les ayudará a conciliar el sueño más fácilmente. Sin embargo, esta práctica podría estar teniendo un impacto negativo en su cuerpo más allá de lo que imaginan.
Expertos en salud advierten sobre los efectos nocivos de consumir alcohol poco antes de dormir, ya que puede interferir significativamente con la calidad del sueño y tener repercusiones a largo plazo en la salud física y mental.
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Impacto en el sueño: El alcohol puede actuar inicialmente como un sedante, haciendo que se sienta somnoliento y concilie el sueño más rápidamente. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, el cuerpo metaboliza el alcohol y sus efectos cambian. Investigaciones muestran que el consumo de alcohol antes de acostarse puede interrumpir los ciclos de sueño, provocando despertares frecuentes durante la noche y una reducción en la calidad del descanso.
Desencadenante de trastornos del sueño: El consumo regular de alcohol antes de dormir también se ha relacionado con el desarrollo de trastornos del sueño, como la apnea del sueño y el insomnio crónico. Estos trastornos pueden tener un impacto significativo en la salud general y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad y depresión.
Desajuste en el reloj biológico: El alcohol puede alterar el ritmo circadiano del cuerpo, el ciclo natural de sueño y vigilia que regula los procesos fisiológicos. Esto puede llevar a dificultades para conciliar el sueño en el momento adecuado y provocar somnolencia diurna, afectando el rendimiento laboral y la calidad de vida.
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Riesgos para la salud a largo plazo: El consumo excesivo y regular de alcohol antes de dormir puede aumentar el riesgo de desarrollar una serie de problemas de salud a largo plazo, incluyendo enfermedades hepáticas, trastornos cognitivos y deterioro mental. Además, el alcohol es una sustancia adictiva, y el hábito de beber antes de acostarse puede convertirse en una dependencia difícil de superar.