El talento psicológico oculto de los humanos que lo convierten en el ‘grinch’ de la Navidad

Si bien sabemos que hay una gran cantidad de personas que aman la navidad y el año nuevo, hay personas que, por el contrario, odian estas fechas o simplemente “les da igual” debido a que tienen malos recuerdos en estos días, o simplemente no les gusta reunirse con muchas personas que, la mayoría, no conoce. 

Y es que, según lo explica Dafne Cataluña, directora y fundadora del Instituto Europeo de Psicología Positiva, estas fiestas decembrinas “tienen un componente consumista y un aire de felicidad impostada que desagrada especialmente a un perfil concreto de personas que tienen un talento psicológico muy particular: son capaces de detectar el lado oscuro de las cosas”. 

La explicación a estas actitudes, muchas veces, ni siquiera las conocen los mismos personajes que dicen no sentirse muy felices, sin embargo, según la experta, es que esas personas poseen una fortaleza psicológica que en psicología positiva se denomina 'Análisis' y que se caracteriza por ser capaz de tomarse su tiempo antes de actuar, evaluar la información y ser capaces de adoptar un pensamiento crítico con los datos que obtienen.

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Esta habilidad, que aunque no se crea, muchas personas la tienen, resulta muy útil, pues serán capaces de analizar los pros y los contras con detalle, estudiar los efectos a medio y largo plazo y dar el paso solo cuando los datos objetivos apunten hacia cuál es la mejor decisión. 

Pero como todo en la vida, tiene contras, pues al pensar ya analizar tanto las cosas, a veces les cuesta disfrutar plenamente desde la simplicidad, pues lo habitual es que esas personas tiendan a dar tres vueltas y media a cada cosa que pase por su cabeza o busquen a menudo los tres pies al gato.

Por otro lado, Cataluña afirma que para que estas personas disfruten la navidad es necesario que “combinen su fortaleza psicológica con otra fortaleza que es la curiosidad”, combinación que, de acuerdo a la experta, se puede lograr haciéndose la pregunta de ¿qué puede tener esta época que te resulte atractivo y qué es posible hacer en estas fechas para que esas personas sientan que son productivas?. 

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“El reto está en analizar, sí, pero con el objetivo de encontrar opciones que te permitan obtener un resultado de la Navidad con el que te sientas identificado”, propone.

Tenga en cuenta que para llegar con éxito a este pensamiento, es importante no dejarse llevar por el sesgo de la confirmación, que “es un atajo que toma el cerebro para economizar el tiempo que dedicamos a pensar sobre algunas cosas, de modo que tendemos a buscar, interpretar y recordar la información que confirma nuestra hipótesis de partida”. 

Finalmente, la experta asegura que el uso estratégico de las fortalezas personales ayuda a ser más efectivos, más creativas y a plantear objetivos de forma más realista, además de que contribuye a que las personas se sientan más auténticas y disfruten más de lo que hagan.