Enfermedades respiratorias pueden ser combatidas con consumo de vitamina C
En los alimentos la vitamina C se concentra en las naranjas, guayabas, mandarinas, arazá y arándanos entre otros.
El inicio de la temporada de lluvias en el país ha generado un drástico cambio de clima en algunas regiones a nivel nacional y el primer pico respiratorio del año que, según el Instituto Nacional de Salud, se extenderá hasta la mitad del año.
El aumento de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) tiene en alerta a las autoridades de salud, teniendo en cuenta que al sistema de vigilancia han ingresado 815 casos de personas que tienen dificultades respiratorias.
Médicos expertos anunciaron que es necesario tomar medidas preventivas para todos los integrantes de la familia como el uso de suplementos multivitamínicos como la vitamina C y probióticos que permiten fortalecer las defensas, para prevenir y tratar infecciones respiratorias.
El médico Jaime Andrés Bonilla, con maestría en ciencias de la Universidad de Dundee, Reino Unido, señaló que la vitamina C es un nutriente esencial para el correcto funcionamiento fisiológico del ser humano y entre sus grandes beneficios se encuentra su capacidad de combatir el resfriado común gracias a que mejora la función del sistema inmune, por lo que permite reducir sus síntomas y acortarlo.
“Es importante tener en cuenta que los niños y los adultos mayores son los más vulnerables de sufrir infecciones respiratorias, por lo que vale la pena reforzar la ingesta de vitamina C que, en el caso de padecer una gripa, permite reducir los síntomas en un 18% en niños y en un 12% en adultos”, afirmó.
Agregó que los beneficios del uso de esta vitamina podrían tener incidencia en el tratamiento del coronavirus, que aún no ha llegado a Colombia, pues científicos en China adelantan un estudio que demostrará si el uso de altas dosis de la misma es efectivo para el tratamiento de la neumonía complicada por este virus.
“A pesar de que la vitamina C está presente en algunos alimentos como las frutas y verduras, es recomendable consumirla en dosis mayores y concentradas que se encuentran en el mercado en gotas, pastillas masticables o efervescentes”, indicó.
Es así como está presente en varios alimentos como las naranjas, guayabas, la mandarina, el arazá y arándanos, entre otras frutas y verduras.
Agregó que expertos recomiendan el uso de complejos multivitamínicos que contengan micronutrientes, moléculas que se necesitan en dosis mínimas para la función del cuerpo, como cromo, cobre, hierro y magnesio, que acompañados de probióticos fortalecen significativamente las defensas.
“Está demostrado que tomar probióticos, es decir microorganismos vivos que permanecen activos en el intestino, por lo menos durante 3 meses ayuda al sistema inmune a combatir el resfriado común y reducirlo en dos días, así como la severidad de sus síntomas”, explicó.
Dijo que “estos microorganismos se encuentran disponibles en una mezcla de probióticos, vitaminas y minerales que la población puede adquirir y contribuyen a mejorar el estado de las células de defensa y a mantener el buen estado de la flora intestinal para hacerle frente a los síntomas de las infecciones respiratorias”.
Recomendaciones
Es importante acompañar el uso de multivitamínicos y probióticos para fortalecer las defensas, con medidas que ha destacado la Organización Mundial de la Salud (OMS) para reducir la exposición y transmisión de infecciones respiratorias.
Algunas de las recomendaciones son utilizar tapabocas en caso de tener síntomas o de estar cerca de personas con resfriado, ventilar los ambientes que se frecuentan como casa, salones y oficina, lavar frecuentemente las manos utilizando agua y jabón y mantener una alimentación balanceada rica en frutas y verduras, entre otras.
También se recomienda toser y estornudar cubriendo la boca y la nariz flexionando el codo, no hacerlo en las manos y desinfectar elementos personales en casa y en el trabajo.
Es importante asistir al médico si se presentan signos de alerta como fiebre que persista por más de tres días, diarrea, convulsiones, vómito, rechazo de la alimentación, respiración rápida y aleteo nasal.