Hidroxicloroquina, el tratamiento contra coronavirus que tiene graves efectos
El SOS es a no utilizar este medicamentos en una automedicación.
Las autoridades sanitarias francesas lanzaron este lunes una advertencia contra algunos de los tratamientos que se están probando contra el coronavirus, como el antipalúdico hidroxicloroquina, después de que se hayan señalado efectos secundarios graves en una "treintena de personas".
"Recordamos a día de hoy que ningún medicamento ha aportado la prueba formal de su eficacia en el tratamiento o la prevención de la enfermedad COVID-19. Es por esto que el uso de Plaquenil (hidroxicloroquina) o de Kaletra y su genérico (lopinavir y ritonavir) debe hacerse prioritariamente en el marco de los ensayos clínicos en marcha", indicó hoy la Agencia del Medicamento.
La Agencia Nacional de Vigilancia del Medicamento (ANSM, por sus siglas en francés) subrayó que en ningún caso se pueden utilizar estos compuestos en automedicación ni bajo la prescripción de médicos fuera de hospitales, como reclamaba este mismo lunes la líder de la ultraderecha gala, Marine Le Pen.
Estas malas prácticas han sido ya observadas por los centros regionales que vigilan el uso y recomendación de medicamentos, por lo que la ANSM quiso alertar rápidamente a pacientes y médicos de los riesgos, entre los que se encuentran problemas cardíacos que pueden requerir la hospitalización.
"Este riesgo cardíaco podría estar potencialmente ligado a la asociación de hidroxicloroquina con otras moléculas, como la azitromicina, junto a problemas metabólicos específicos del COVID-19", destacó.
En este sentido, informó también de la existencia de varios casos con efectos secundarios graves que están siendo analizados.
La semana pasada, las autoridades sanitarias galas limitaron el uso de la cloroquina únicamente para pacientes graves y bajo vigilancia médica, después de que un especialista en enfermedades infecciosas, Didier Raoult, del Hospital Universitario IHU de Marsella, asegurara haber probado el tratamiento con cloroquina en 24 pacientes, obteniendo resultados esperanzadores.
El Gobierno insistió en que su uso se está probando en el marco de estudios clínicos pero recordó que aún no se ha podido verificar formalmente el éxito del tratamiento.