Hipertensión: ¿cómo controlarla por medio de la alimentación?
Conozca cómo se puede controlar la hipertensión arterial con una dieta saludable.
Este 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión, fecha con la que se busca promover la prevención, el diagnóstico y aprender a controlar la hipertensión arterial, una condición que constituye el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares.
La hipertensión es una dolencia que es silenciosa, pero que causa mucho daño a quienes la padecen; de hecho, se cree que el 60 % no lo saben. Esto es peligroso, pues la presión arterial alta puede dañar de manera discreta el organismo durante años, antes de que se manifiesten los síntomas.
La Clínica Mayo de Estados Unidos ha indicado que la hipertensión arterial no controlada puede generar discapacidad, una mala calidad de vida o incluso un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular letal.
Si bien el principal tratamiento para la hipertensión es farmacológico y debe ser recetado por un médico; esto debe complementarse siempre con actividad física y alimentación adecuada.
Por eso Alejandra Rivera, nutricionista de Acalis, explicó que “hacer cambios en la dieta es una forma comprobada de ayudar a controlar la hipertensión arterial”, y agregó que “mejorar los hábitos alimentarios, aumentar el consumo de frutas y verduras, disminuir el consumo de sal, alimentos procesados y altos en sodio permiten tener niveles normales de tensión arterial pueden ayudar a bajar de peso y disminuir la probabilidad de sufrir una enfermedad cardíaca”.
¿Cómo se logra?
La experta afirmó que para mejorar los hábitos alimentarios y contribuir con el mantenimiento de niveles normales de la presión arterial es fundamental evitar el consumo de alimentos altos en sodio como productos empacados y/o procesados, los embutidos y las salsas. Una buena recomendación es también el evitar adicionarles sal a los alimentos ya preparados.
¿Qué alimentos fomentar?
Según Rivera, es importante, sobre todo en los mayores de 40 años, el fomentar el consumo de alimentos como frutas y verduras, que son bajos en sodio y altos en vitaminas y minerales. Se debe incrementar la ingesta de cereales como la avena, que tiene un alto contenido de fibra, “la cual reduce sensiblemente los niveles del llamado colesterol malo, que tiene una gran incidencia en la elevación de la presión”.