Las fiestas de fin de año aumentan los problemas de salud mental, señala estudio
Muchas personas atraviesan por un momento difícil durante las fiestas de fin de año pese a ser una época de integración familiar.
Un informe de la Facultad de Psicología de la Universidad de San Buenaventura, sede Bogotá, reveló que en esta época de las fiestas de fin de año se incrementan hasta un 70% los problemas de salud mental en la ciudad.
El informe mostró que, pese a ser estas fechas de integración familiar, algunas personas viven momentos difíciles, que afectan su estado emocional, de salud o económico.
“Primero, consulte a un profesional para recibir asesoría y orientación psicológica; segundo, evite participar recurrentemente en reuniones sociales, sobre todo si lo va hacer por compromiso, pues estos encuentros pueden aumentar su depresión y ansiedad; tercero, organice mejor su tiempo y recursos, con el fin de evitar sobrecargas físicas, económicas y cognitivas; y cuarto, por muy complicado que parezca aprenda a decir no a compromisos e invitaciones que pueden elevar y agudizar los sentimientos de tristeza y nostalgia”, sostuvo Edwin Oliveros, profesor de la Universidad de San Buenaventura y autor del informe.
Le puede interesar: Dos importantes clínicas de Colombia fueron multadas por abusos a pacientes en precios de medicamentos
Dijo que estas celebraciones, en vez de ser motivo de regocijo, se convierten en un detonador de angustia para quienes atraviesan un proceso de duelo, una enfermedad, una situación de dificultad económica o, simplemente, tienen circunstancias difíciles que, si no atienden de forma correcta, pueden afectar seriamente su salud mental y calidad de vida
“Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hoy cerca de 280 millones de ciudadanos alrededor del mundo presentan episodios depresivos; y, de acuerdo con la Asociación Americana de Psicología, quienes tienen esta enfermedad, las presiones propias de la temporada de fin de año pueden acentuar en más de un 70 % sus síntomas”, destacó.
Apuntó que en Bogotá, entre 2020 y 2023 se presentaron más de tres millones de casos de trastorno de ansiedad, un dato preocupante que dio a conocer recientemente el Instituto Nacional de Salud (INS) y que tiene en alerta a las autoridades a nivel distrital.
“Precisamente, un reciente informe de la Facultad de Psicología de la Universidad de San Buenaventura, sede Bogotá, revela que la temporada decembrina, más allá de ser un símbolo de fiesta y regalos, también se asocia con una menor satisfacción con la vida y el bienestar mental. ¿Por qué razón? La carga cultural y simbólica que genera esta época presiona a la gente a proyectar felicidad, lograr metas y tener todo lo que se desea, generando mayor tristeza, nostalgia y sobre todo frustración”, manifestó.
Vea también: EPS Sanitas hace llamado ante enfermedades transmitidas por alimentos en Navidad y Año Nuevo
El docente de la Universidad de San Buenaventura Edwin Oliveros dio a conocer las cinco principales razones que en esta época de cierre de año aumentan en más de un 70 % los problemas de salud mental.
Idealización de expectativas: Las expectativas elevadas sobre cómo deben ser las celebraciones, a dónde ir de vacaciones, qué comprar o cuántos regalos pedir, salir con amigos y atender invitaciones, entre otros, pueden incrementar la frustración por falta de tiempo, ausencia de dinero y distanciamiento social.
“Esto aumenta la sensación de desesperanza, los pensamientos negativos y los episodios depresivos o de ansiedad”, afirmó.
Soledad y aislamiento: En diciembre, como en cualquier época del año, hay personas que han perdido recientemente seres queridos o que están lejos de su familia, que salieron de sus trabajos, que presentaron dificultades académicas o que tuvieron rupturas afectivas, desde divorcios hasta la terminación de noviazgos estables.
“Estas fechas pueden resaltar feelings de soledad que se agudizan en Navidad y detonan sentimientos de tristeza o desesperanza, añoranza y nostalgia”, indicó.
Crisis financieras: Esta es una época de altos niveles de gastos económicos por la compra de regalos, la participación en novenas, los desplazamientos constantes fuera de la ciudad y alta carga laboral, entre otros.
“Las cargas cognitivas, físicas y emocionales, además de las prácticas irresponsables con el dinero, por ejemplo, gastar más de lo que se recibe, pueden aumentar considerablemente la ansiedad y la depresión”, agregó.
Consumo elevado de alcohol y de otras sustancias psicoactivas: Al ser depresores del sistema nervioso central, el trago y las drogas causan cambios comportamentales que, en vez de generar felicidad y entusiasmo, producen mayor tristeza, desasosiego y sentimientos de culpa.
Cierre de ciclos: El fin del año suele ser un momento de balance en el que las personas tienden a evaluar sus logros y fracasos.
“Esto puede provocar sensaciones de insatisfacción o arrepentimiento y reproches, especialmente si las metas personales no se cumplieron, lo que puede generar ideas, pensamientos y actitudes consistentes con un cuadro depresivo”, añadió.