¿Le gusta la comida rápida? Se está quitando 36 minutos de vida
Según un estudio, comer alimentos procesados reduce el tiempo de vida saludable.
La comida procesa o la comida rápida son de los alimentos que más se consumen en el mundo entero, sin embargo un estudio de la Universidad de Michigan han demostrado que estos alimentos acortan el tiempo de vida.
El estudio, publicado en la revista Nature Food, se analizaron cerca de 5.900 alimentos que se encuentran dentro de la dieta de los estadounidenses, con los cuales se analizaron los efectos de vida que se pueden ganar o perder al consumirse.
¿Qué alimentos me ayudan a alargar mi tiempo de vida?
Según los resultados obtenidos por la investigación, incluir nueces o frutos secos en su alimentación podría ayudarle a ganar 26 minutos de vida saludable.
También sugieren que al sustituir la ingesta calórica diaria de carne de res y carnes procesadas por una mezcla de frutas, verduras, nueces, legumbres y mariscos selectos podría reducir su huella de carbono en la dieta en un tercio, además podrían ganar 48 minutos de minutos saludables por día.
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“En general, las recomendaciones dietéticas carecen de una dirección específica y factible para motivar a las personas a cambiar su comportamiento, y rara vez las recomendaciones dietéticas abordan los impactos ambientales”, manifiesta Katerina Stylianou, integrante del equipo investigador.
Para determinar el impacto que estos alimentos tienen en la salud, los investigadores comparan los resultados con 5 factores de riesgo dietético y estimaciones de carga de enfermedad del Global Burden of Disease.
“Nuestros hallazgos demuestran que las pequeñas sustituciones específicas ofrecen una estrategia factible y poderosa para lograr beneficios significativos para la salud y el medio ambiente sin requerir cambios drásticos en la dieta”, comenta Olivier Jolliet, profesor de ciencias de la salud ambiental.
¿Cuáles pueden ser los daños ambientales?
Dentro de los factores que estuvieron estudiando los investigadores, el impacto ambiental formó parte fundamental, pues evaluaron el impacto del ciclo de producción de estos alimentos.
Dentro de los resultados obtenidos por el equipo, destacaron tres grupos. En el primero agruparon a los alimentos que se deberían aumentar en una dieta saludable: nueces, frutas, vegetales cultivados en el campo, legumbres, granos integrales y algunos mariscos, pues afirman que contienen beneficios nutricionales como bajo impacto ambiental.
Dentro del grupo con mayor riesgo tanto nutricional como ambiental se encuentras las carnes rojas (res, cerdo y cordero) y las carnes procesadas, las cuales deben reducirse o evitarse en la dieta.
“La urgencia de los cambios en la dieta para mejorar la salud humana y el medio ambiente es clara”, afirma Olivier Jolliet.
Con base en estos resultados, los investigadores sugieren disminuir los alimentos con los impactos más negativos para la salud y el medio ambiente e incrementar alimentos más beneficiosos desde el punto de vista nutricional como frutas y verduras cultivadas en el campo.