José David
Rodríguez Gómez
Lograron salvar la vida de joven que sufrió fracturas en el cráneo tras pelea de hinchas
La brutal golpiza le fracturó el cráneo en varios pedazos y le generó pérdida del habla, del oído izquierdo y epilepsia.
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Actualizado:
Martes, Octubre 16, 2018 - 08:21
El joven Harry Estiven Rodríguez y su tía
Fotografía vía Secretaría de Salud
En noviembre de 2017 Harry Estiven Rodríguez, de 22 años, recibió una brutal golpiza durante una pelea entre algunos hinchas de Santa Fe y Millonarios, en la localidad de Kennedy.
Tras la pelea, el cráneo del joven se fracturó en varios pedazos debido a los múltiples golpes, con palos y puntapiés, que le ocasionaron un traumatismo craneoencefálico grave con pérdida del habla, del oído izquierdo y epilepsia.
El hecho originó que el joven estuviera en coma durante 18 días.
"Gracias a Dios y a la santísima virgen, esto ha sido una aventura, ha sido muy terrible pero doy gracias que ya todo está mejorando", dijo Isabel Castaño, tía de Harry Estiven.
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Ante la gravedad de los traumas fue intervenido por el grupo de neurocirugía del hospital de Kennedy, permaneciendo bajo pronóstico reservado durante varias semanas.
"Los médicos nos decían que la recuperación de Harry podría demorar un año y medio, porque los traumas que sufrió fueron muy graves y que difícilmente volvería a caminar, pero los médicos lo han atendido muy bien y han logrado que Harry se recupere, él volvió a vivir", agregó su la tía de Harry.
El joven Harry Estiven Rodríguez y su tía
Foto vía Secretaría de Salud
Camilo Espinosa, epileptólogo del Hospital de Kennedy, explicó que el paciente respondió de manera favorable al tratamiento, disminuyendo notablemente sus convulsiones, debido a que eran episodios que se presentaban a diario y ahora son esporádicos.
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"Retiramos una parte del cráneo para permitir que el cerebro inflamado se expandiera hacia afuera y la presión dentro del cráneo baje y el paciente tuviera posibilidades de vivir", dijo.
El joven ya se encuentra en su casa, volvió a caminar, pero mantiene controles constantes por parte de neurología, psiquiatría, otorrino y enfermeras que le realizan seguimiento a las heridas que aún tiene su cuerpo.
Fuente:
Sistema Integrado de Información
