Minsalud destinó $2.7 billones para garantizar atención de hospitales y clínicas

Con el objetivo de garantizar el flujo de recursos corrientes al sistema de salud para la atención de los colombianos, el Ministerio de Salud giró 2,71 billones de pesos, correspondientes a recursos previstos en 2020.

Según la entidad estos dineros entregados en el marco de la emergencia sanitaria de la COVID-19 llegarán a las EPS, IPS públicas y privadas y demás proveedores de servicios de salud.

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“Estás medidas serán completadas con acciones dirigidas a aumentar la flujo de recursos a través del saneamiento de deudas y mecanismos de financiamiento excepcionales para la COVID-19”, explicó Diana Cárdenas Gamboa, viceministra de Protección Social.

La funcionaria señaló que el primer desembolso hace parte de los recursos de Presupuestos Máximos.

“Son $782.515 millones girados a las 38 EPS del país, con los que podrán financiar integralmente con los recursos de Unidad de Pago por Capitación (UPC), todos los servicios médicos, el personal de salud y los insumos y suministros que requieran sus afiliados por enfermedades comunes y de alto costo”, destacó.

A su vez señaló que se realizó un segundo giro que supera los $1,93 billones de pesos.

“Adicionalmente, la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud –ADRES-, giró $1,93 billones por concepto de la UPC del régimen subsidiado de salud, para garantizar la atención médica que requieran los usuarios en esta época de cuarentena”, manifestó la funcionaria. 

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Agregó que estos dineros hacen parte de los giros corrientes que mensualmente la ADRES realiza a aseguradores y prestadores.

“De los recursos de la UPC del Régimen Subsidiado, $1,32 billones se giraron directamente a 2.008 prestadores de carácter privado; 972 prestadores públicos; y a 7 prestadores mixtos, para un total de 2.987 IPS y prestadores beneficiados”, indicó.

Entre los principales beneficiarios del giro directo de recursos del subsidiado se encuentran: Audifarma, las Subredes Integradas de Bogotá, el Hospital San Vicente de Paúl, ESE MetroSalud, el Instituto Nacional de Cancerología, la Fundación Valle de Lili, entre otros.

“El mecanismo de giro directo a hospitales públicos y privados, así como a proveedores, contribuye a la garantía de la atención médica de la población colombiana”, puntualizó.