Nefroprotección: ¿Cómo ayuda a controlar la enfermedad renal crónica?
La enfermedad renal crónica afecta el estilo de vida de las personas.
La nefroprotección, un conjunto de medidas terapéuticas dirigidas a preservar la función renal y prevenir la progresión de la enfermedad renal crónica (ERC), incluye cambios en el estilo de vida como una dieta balanceada y ejercicio regular.
La enfermedad renal crónica (ERC) es un problema de salud pública significativo que se caracteriza por la pérdida gradual de la función renal con el tiempo. Los riñones desempeñan un papel importante en la eliminación de desechos y el exceso de agua del cuerpo.
Le puede interesar: Epilepsia: cinco datos para entender esta condición
Esta enfermedad puede pasar desapercibida durante mucho tiempo, dado que la pérdida de función renal puede ser tan lenta que los síntomas no se manifiestan hasta que los riñones están considerablemente afectados.
Las causas más comunes de la ERC son la diabetes y la presión arterial alta, aunque existen otras condiciones que pueden dañar los riñones, como trastornos autoinmunitarios, defectos de nacimiento, productos químicos tóxicos, lesiones e infecciones, entre otros. Los síntomas de la ERC pueden incluir náuseas, vómitos, fatiga, problemas de sueño, hinchazón y presión arterial alta, entre otros, pero a menudo son inespecíficos y pueden confundirse con otras enfermedades.
Según Gustavo Moreno, LATAM Market Access & Government Affairs Manager de Renal Care Services, el desarrollo adecuado de programas de nefroprotección conlleva múltiples beneficios, incluyendo un aumento significativo en el acceso programado a terapias de reemplazo renal, un mejor control de la progresión de la ERC y una reducción en las complicaciones clínicas asociadas con la enfermedad.
Lea también: Adiós a la colonoscopia: cáncer de colon se podría identificar con análisis de sangre
Renal Care Services destaca que la nefroprotección genera ahorros significativos para el sistema de salud. En promedio, se logra una reducción de 24,72 meses en la necesidad de diálisis, que es el tiempo medio que un paciente pasaría en ese programa. Esto se traduce en ahorros considerables, especialmente en los casos más avanzados de la enfermedad renal, donde el costo anual por paciente puede llegar a ser de 8.000 dólares, sumando un total de 50 millones de dólares al año para el país.