Obesidad, la otra ‘pandemia’ que afecta a los colombianos 

Programa elipse Colombia

Cristian Gómez Pareja, médico especialista en cirugía bariátrica metabólica, dijo que la obesidad y el sobrepeso son realidades que vive la población y es el principal factor de riesgo de mortalidad por infección COVID-19, por encima de la hipertensión y la diabetes. 

Actualmente, se usan intervenciones para manejar la obesidad desde la reducción del estómago o la combinación entre la reducción de este con puentes en el intestino para disminuir la absorción de nutrientes.   

“El bypass gástrico por laparoscopia y la manga gástrica son los procedimientos bariátricos más utilizados, se realizan bajo anestesia general, son de mínima invasión, requieren entre 1 y 2 días de hospitalización y una recuperación de 7 a 10 días”, explicó.  

Para todas aquellas personas que la dieta y el ejercicio, los métodos alternativos y las cirugías estéticas no han sido la solución para su problema de obesidad, incluso para los pacientes que no consideran la cirugía, la anestesia o la endoscopia, una opción, se les recomienda un procedimiento poco invasivo, novedoso, eficaz y seguro.  

Se trata del programa elipse Colombia. De acuerdo al doctor Cristian Gómez Pareja, pionero en el país de esta técnica, se trata de un balón gástrico en forma de píldora que se puede ingerir. 

La píldora llega al estómago y se llena con líquido hasta tomar la forma de un balón. Pasados cuatro meses, se degrada y se elimina de forma natural. La persona para entonces pueden haber perdido entre 12 a 15 kilogramos de peso, después de adquirir hábitos de alimentación guiados por su grupo profesional. 

Está contraindicado en pacientes con antecedente de cirugía bariátrica (otras cirugías de esófago, estomago, intestinal), en menores de 18 años y mayores de 65 años, mujeres embarazadas y en lactancia. 

“Este procedimiento no requiere endoscopia, anestesia ni cirugía. Es eficaz, sin riesgos y es poco invasivo. Es lo que cualquier persona quiere para su salud”, manifestó Gómez, quien afirmó que se han puesto alrededor de 30.000 balones en el mundo. 

La intención, de acuerdo al especialista, es ir mitigando también el impacto en el sistema de salud de los problemas de salud que se viven en el país.