¿Qué tan común es que la anestesia falle en una operación?
Una mujer relató su experiencia vivida cuando el efecto de la anestesia no fue el correcto en su procedimiento.
Según las últimas investigaciones médicas, el 5 % de las personas que ingresan a un quirófano pueden despertarse en la mesa de operaciones mucho antes de que el procedimiento hubiese finalizado, un suceso traumático que experimentan diferentes individuos alrededor del mundo.
Donna Penner, una mujer de 55 años, relató a BBC los momentos más difíciles que vivió en el quirófano de un hospital en Canadá.
La mujer, quién padecía de problemas hormonales, fue ingresada a la sala de cirugía para practicarle un procedimiento médico de rutina. Lo que nunca se imaginaron los galenos era que la anestesia general que se le había aplicado a la paciente había fallado.
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Donna Penner se despertó justo antes de que el cirujano hiciera el primer corte en su abdomen. Lo realmente traumático es que debido a que su cuerpo aún contenía medicamento, no pudo avisar al equipo médico de lo que estaba sucediendo.
"Así es, así es como voy a morir, aquí en la mesa, y mi familia nunca sabrá cómo fueron mis últimas horas porque nadie se da cuenta de lo que está pasando", relató.
Durante el proceso quirúrgico Donna Penner experimentó los minutos más angustiantes de su vida porque al estar sedada no podía comunicar al médico lo que estaba sucediendo. El procedimiento finalizó y la mujer se convirtió es una de las tantas personas que vive este tipo de experiencias.
La percepción intraoperatoria es un estado de consciencia que se tiene durante la anestesia. Desde hace varios años, la ciencia ha venido investigando este misterio que revela que la mayoría de personas que experimentan este estado -en muchos casos- no logran recordar lo sucedido debido a que se encuentran bajo altas dosis de medicamentos.
Los investigadores buscan la manera de reducir el riesgo de la percepción intraoperatoria administrando un sedante que produce un estado de sueño relajado, aunque sin eliminar completamente la consciencia.
La gran mayoría de agentes anestésicos interfieren la conciencia debido a que el cerebro contiene neurotransmisores que interfieren con estos químicos, activando o rechazando la actividad de las neuronas.
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Hay que tener en cuenta que factores como la edad, el peso, antecedentes médicos y la naturaleza de su enfermedad son primordiales para determinar la dosis de analgésicos.
Por otro lado, hay personas que pueden tener un umbral natural más alto para la anestesia, lo que impide que el medicamento reduzca la actividad del cerebro lo suficiente como para interferir en la consciencia.
Hasta el día de hoy se han logrado recopilar más de 340 informes, la mayoría de América del Norte, acerca de casos en donde los pacientes se han despertado de la anestesia en pleno procedimiento quirúrgico.