¿Sabe qué hacer cuando una persona se está ahogando?
Es importante para las personas estar preparadas ante un probable evento de ahogamiento y saber cómo reaccionar.
El ahogamiento es una de las principales causas de muerte por accidente que tienen una prevalencia alta en adultos y niños. Una afección en la que las vías respiratorias de una persona que se está ahogando, pueden estar completa o parcialmente obstruidas, lo que conlleva a que el organismo esté privado de oxígeno, llegando a lesionar los órganos, en particular el cerebro.
De acuerdo con Germán Londoño, médico de los Centros Médicos Colmédica, es importante para las personas estar preparadas ante un probable evento de ahogamiento y saber cómo reaccionar de manera adecuada, ya que de esto puede depender la vida de la víctima.
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¿Conoce usted la diferencia entre ahogamiento y atoramiento?
De acuerdo con Londoño, es importante tener en cuenta la diferencia del concepto de ahogamiento y atoramiento; ya que el contexto del mecanismo de producción es diferente en cada uno. De este modo, en el ahogamiento hay una inmersión en un medio líquido, en tanto que en los otros se hace referencia a la obstrucción de la vía aérea por un objeto que impide el ingreso de aire a través de la tráquea.
En esta medida, en el ahogamiento se presenta una obstrucción que puede ser parcial o total. En la parcial generalmente hay estridor respiratorio y tos, mientras en la total hay ausencia de ruido por la obstrucción mecánica del paso de aire. Las consecuencias en ambos casos, de no ser manejadas a tiempo y de manera adecuada, llegan a ocasionar complicaciones e incluso terminar en la muerte de la víctima.
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Causas más frecuentes de ahogamiento
Según Germán Londoño, las causas más frecuentes tanto en niños como en adultos, se suelen presentar por objetos como juguetes, tapas de esferos, monedas, fragmentos de alimentos. A su vez, es muy común que el ahogamiento se presente en piscinas, bañeras y espacios acuáticos naturales.
Además, aumentan el riesgo, factores como:
– Enfermedades de base como trastornos de la movilidad esofágica.
– Reflujo gastroesofágico.
– Tamaño y tiempo de masticación de los alimentos o el hecho de mantener objetos en la boca.
– Situaciones imprevistas, como por ejemplo un ataque de risa al comer.
– Ingerir alimentos de manera abundante y rápida.
– Postura inadecuada del cuerpo al momento de la ingesta de alimentos, por ejemplo, al estar acostados.
¿Cómo actuar ante un caso de ahogamiento?
Generalmente, la manifestación inicial de la víctima es llevarse las manos al cuello y presentar cambios de la expresión facial, angustia y coloración azulada de los labios por la falta de oxígeno. Por ello, explicó Germán Londoño, médico de los Centros Médicos Colmédica, cuando la persona está manifestando signos de ahogamiento es importante que tosa y que lo haga con fuerza. De esta manera, es muy probable que expulse el cuerpo extraño.
La persona que brinda los primeros auxilios debe ubicarse siempre detrás de la víctima, ya que después de escasos minutos de no poder expulsar el cuerpo extraño, puede perder la conciencia y caer de su altura.
Maniobra de Heimlich: una acción que salva vidas
También conocida como ‘compresión abdominal’, se trata de un procedimiento muy efectivo de primeros auxilios para desobstruir el conducto respiratorio y que salva vidas en caso de asfixia por ahogamiento. Los pasos para realizar esta técnica son:
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1. Realizar compresiones en la parte superior del abdomen: esta acción debe hacerse de manera enérgica, de modo que la presión ejercida de forma mecánica, permita la expulsión del cuerpo extraño localizado en la vía aérea.
2. Se realiza con la víctima de pie: se debe abrazar por la espalda con los dos brazos. En esta posición se presiona con una mano cerrada y localizada en la parte inferior del tórax, en la zona que comúnmente se conoce como la “boca del estómago» y con la otra mano recubriendo la primera.
3. Apoyar el puño sobre la persona: entre su ombligo y su pecho, y presionar hacia atrás y arriba. Así, el vientre queda comprimido entre el puño y el cuerpo del rescatador, lo que forma una presión hacia arriba y favorece la expulsión del cuerpo extraño.
De acuerdo con Germán Londoño esta maniobra no se debe realizar en mujeres embarazadas o en personas con obesidad. En estos casos, se sugiere manejar a través de compresiones torácicas similares a las de la reanimación cardíaca. Así mismo, es relevante, no ofrecer a la víctima de ahogamiento, bebidas o alimentos para «desatorarse», ya que puede empeorar la situación y conducir a una mayor obstrucción de la vía aérea.
¿Cómo actuar cuando estás solo?
Según Londoño en el caso de que la víctima se encuentre sola, puede tomar una silla con espaldar, situar por debajo de su pecho y empujar hacia arriba con fuerza, para intentar expulsar el objeto. A su vez, otra técnica consiste en:
1. Ubicarse en posición de 4 apoyos, con las rodillas y las manos en el piso.
2. Retirar el apoyo de los brazos, extendiéndose hacia adelante.
3. Dejar caer el tronco hacia el piso de forma rápida, para lograr expulsar el aire de los pulmones.
¿Cómo actuar cuando es un bebé?
Cuando se trata del caso de un bebé (de menos de 1 año) lo más recomendables es:
1. Ubicar al lactante en decúbito prono (boca abajo): sosteniendo su cuerpo apoyado sobre la mano y el antebrazo, teniendo cuidado de no presionar demasiado el cuello. Solamente se debe sujetar por la barbilla o la mandíbula.
2. Golpear con la mano la espalda: una vez apoyado el bebé, se debe golpear entre los omóplatos, con el talón de la mano hasta 5 veces (5 golpes interescapulares).
Si persiste la obstrucción, otra alternativa de primeros auxilios como se puede actuar es:
1. Ubicar al bebé sobre el antebrazo (boca-arriba) y con la cabeza más baja que los pies.
2. Realizar 5 compresiones en el esternón con el pulpejo de los dedos índice y medio, (en el centro del tórax).
3. Explorar su boca para verificar si el objeto ha salido. Si no es así, se debe repetir el procedimiento hasta que la víctima responda o quede inconsciente, en cuyo caso, se hace necesaria la reanimación cardiopulmonar básica.
En definitiva, las maniobras que se realizan para prestar los primeros auxilios por ahogamiento se deben realizar de manera rápida y segura. Así mismo, son de vital conocimiento para conocer la manera adecuada de actuar, ya que se disponen de pocos minutos antes que suceda una asfixia que ocasione la pérdida de la conciencia e incluso la muerte.