Usar tacones durante el embarazo ocasionaría problemas para los bebés: estudio
Un estudio reveló las consecuencias que podría tener el uso de tacones en el embarazo para los bebés.
Un estudio universitario reveló que el uso de tacones durante el embarazo podría ocasionar problemas de salud no solo para las gestantes, sino también para los bebés.
De acuerdo con el análisis, las mujeres que usan zapatos con plataformas altas o tacones, podrían presentar problemas como lumbalgias, hernias, esguinces y molestias con el nervio ciático entre otras lesiones.
Le puede interesar: Colombia, entre el top 10 de los países que más horas pasan frente a la pantalla
Jaidive Duque, fisioterapeuta de la universidad Manuela Beltrán, señaló que el aumento del tamaño de la barriga, los senos, glúteos y caderas, especialmente durante los últimos meses del embarazo, impide que las mujeres puedan usar zapatos que no sean cómodos para su desplazamiento para evitar lesiones.
La especialista indicó que el uso de los tacones no solo afecta el rango de movimiento para las embarazadas, sino que además podría afectar el crecimiento del bebé.
"A medida que el tiempo pasa y él bebe va creciendo, el cuerpo de la madre va a experimentando cambios notorios que implican que la mujer deba buscar confort en su día a día, entre ellos está la selección adecuada del calzado para evitar molestias en la parte final de su embarazo", dijo.
La especialista señaló que "cuando una mujer está embarazada su centro de gravedad ya no se centra en medio de la pelvis y parte de la columna debe desarrollar una curvatura exagerada hacia atrás que compensa este peso y que es normal en la mujer".
Advirtió que "con el tiempo puede que en algunas mujeres se causen dolores lumbares e implica que deba estabilizarse mucho más y tenga riesgos de caerse si no está utilizando el calzado adecuado".
Más información: Cuáles son los órganos más solicitados por los colombianos para trasplante
Finalmente, expertos aseguran que utilizar tacones que excedan los cuatro centímetros aumenta potencialmente el riesgo de caídas e incluso problemas en el desarrollo del bebé, además de aumentar dolores musculares de espalda y otras lesiones graves de columna.