La respuesta de Xiaomi ante las acusaciones de EE.UU.

Xiaomi, que superó a Apple al convertirse en 2020 en el tercer fabricante mundial de teléfonos inteligentes, es una de las nueve empresas chinas que figura en una lista negra de Estados Unidos, al ser considerada como una amenaza para la seguridad nacional por sus supuestos vínculos con el ejército chino.

Esta medida significa que los inversores estadounidenses no podrán comprar acciones de Xiaomi y tendrán que vender los que tienen a menos que el presidente Joe Biden revierta la medida.

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En un comunicado, el departamento estadounidense de Defensa dijo estar "determinado a poner en evidencia y contrarrestar la estrategia de desarrollo de la fusión cívico-militar de la República Popular China" que le permitiría acceder a datos esenciales en materia de tecnología y de seguridad.

Ante esta situación la compañía anunció que ha cumplido con la ley y ha operado con total respeto de las leyes y reglamentos pertinentes o de las jurisdicciones en las que lleva a cabo sus actividades. De igual manera, la marca reiteró que solo proporciona productos y servicios para uso civil y comercial. 

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Xiaomi aseguró que no es propiedad, ni está controlada por el ejército chino, y que tampoco es una "compañía militar comunista China". La empresa de tecnología también indicó que tomará las medidas adecuadas para proteger sus intereses y los de sus públicos de interés.

Cabe recordar que Washington ya había adoptado sanciones similares contra empresas como el fabricante de teléfonos Huawei y el gigante de las tarjetas electrónicas Smic, frenando así su capacidad a imponer tecnologías clave y a competir a nivel internacional.

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"La administración Trump ha ampliado el concepto de seguridad nacional, abusado del poder del Estado y aplicado mano dura sin razón de manera repetida contra empresas chinas", indicó a su turno el vocero del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian.