¿Qué le sucede al cuerpo humano en el espacio? La NASA responde

Durante muchos años, las agencias espaciales han emprendido diferentes misiones en el espacio exterior. En ella, los científicos preparan todo lo necesario para que estas sean todo un éxito, esto incluye las naves, los suministros y el entrenamiento que reciben los astronautas. 

De hecho, los investigadores se basan en las condiciones que hay en el más allá para tales fines. Sin embargo, algo que causa curiosidad es saber qué sucede en el cuerpo humano cuando alguien se encuentra fuera del planeta.

Para responder a esta pregunta, la NASA realizó un estudio en el que tomaron a los hermanos astronautas Scott y Mark Kelly; el primero logró estar casi un año en el espacio exterior, mientras que el segundo estuvo como sujeto de control en la Tierra.

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El propósito de la investigación fue determinar lo que ocurre en el cuerpo a nivel fisiológico y psicológico mientras se está en el espacio. Esta arrojó varias conclusiones al respecto. 

Para empezar, el cuerpo humano se expone a una mayor radiación en el espacio exterior, a diferencia de lo que ocurre en la Tierra. Según indica la Organización Mundial de la Salud, esto puede producir efectos en el cuerpo como quemaduras, caída de cabello o enrojecimiento de la piel. 

Por otra parte, las personas quedan sometidas al aislamiento cuando se encuentran, por ejemplo, en una nave espacial. El hecho de estar en un espacio estrecho y lejos del contacto con la gente puede generar cambios en la conducta, así como trastornos psicológicos.

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Asimismo, los ambientes hostiles pueden jugar en contra de las personas, pues estos pueden hacer que se eleven los niveles de estrés y que el sistema inmunitario se altere. Esto puede provocar que el cuerpo desarrolle alergias y otras enfermedades. 

Desde luego, la gravedad también afecta a los astronautas en el espacio. Este cambio afecta la orientación espacial, el equilibrio y la locomoción. Para ellos, es un verdadero reto adaptarse a la gravedad espacial, pero también deben adaptarse nuevamente al entorno de la Tierra cuando vuelven de alguna misión. 

Es por eso que los astronautas reciben un entrenamiento especializado que les permita adaptarse a las condiciones y enfrentarse al entorno que hay en el espacio exterior.