Telescopio James Webb captó una estrella que se parece a una huella dactilar
La estrella captada por el telescopio se ubica a más de 5.000 años luz de la Tierra y se formó a partir de gas que se transformó en polvo.
El telescopio espacial James Webb continúa con sus exploraciones en el espacio exterior con el propósito de descubrir diferentes eventos y objetos distantes en el Universo. Una de las imágenes más recientes que captó es la de unos anillos de polvo que bien podrían tener la forma de una huella dactilar en el espacio.
Se trata de una imagen que reúne más de 17 capas de polvo anidadas alrededor de la estrella Wolf-Rayet 140, ubicada a aproximadamente 5.300 años luz de la Tierra. El descubrimiento de James Webb fue dado a conocer en un artículo publicado por la revista Nature Astronomy.
For the first time, @NASAWebb saw rings of stardust from a rare type of dual star system.
— NASA (@NASA) October 12, 2022
Every eight years, these two stars come close to each other, and the interaction forms a new cosmic ring. Ground scopes saw two; Webb revealed at least 17: https://t.co/7yuUMtPAxa pic.twitter.com/OAz1GhZsWM
Le puede interesar: La NASA define nueva fecha para el lanzamiento de la misión Artemis 1
De acuerdo a lo señalado por la NASA, cada anillo se creó cuando las dos estrellas que lo conforman se acercaron, causando un encuentro entre sus vientos estelares. Esta acción provocó que el gas de cada una de ellas se comprimiera para después convertirse en el polvo que formó el anillo, un proceso similar al de convertir harina en pan.
“La imagen también ilustra cuán sensible es este telescopio. Antes solo podíamos ver dos anillos de polvo, utilizando telescopios terrestres. Ahora vemos al menos 17 de ellos”, resalta Ryan Lau, astrónomo de NOIRLab de la Fundación Nacional de Ciencia y autor principal del estudio.
El instrumento de intrarrojo medio (MIRI) que tiene incorporado el telescopio James Webb permitió captar no solamente esta estrella, sino también los anillos de polvo que se encuentran a su alrededor, lo cual les permitirá a los investigadores realizar el estudio correspondiente.
Vea también: Este es el inframundo galáctico: Un lugar que sirve como “cementerio” de estrellas
Lau y su equipo de investigadores señalan que los vientos de Wolf-Rayet 140 pudieron limpiar el área circundante para evitar choques con el material residual de su alrededor. Esta sería una razón por la que los anillos no se ven manchados o dispersos.
La NASA explica que las estrellas Wolf-Royet nacen con una masa 25 veces mayor a la del Sol, esta estrella puede producir poderosos vientos que empujan enormes cantidades de gas en el espacio. Existen otros sistemas de este tipo que forman polvo, pero ninguno llega a producir anillos como lo hace el Wolf-Rayet 140.