Todo lo que Google sabe de usted y siempre lo sabrá
En dónde estuvo, con quién se comunicó y cuándo lo hizo. Qué vio en internet, qué aplicaciones usó y qué compró.
Desde el año 2015, toda esta información es recopilada legalmente por Google y puede ser una ventaja para usted por la comodidad de tenerlo todo a la mano, pero a la vez comenzará a hacer parte de un historial difícil de borrar, para bien o para mal.
Para muchos, las acciones de navegar desprevenidamente en internet, abrir cuentas de correo, contarlo todo en redes sociales, descargar aplicaciones, o consignar sus datos personales en formularios que se despliegan en muchas páginas Web, no significan mayor cosa y lo hacen sin pensarlo dos veces y sin calcular que van a dejar un rastro digital que los va a seguir por el resto de la vida.
Ellos no saben que han abierto la posibilidad para que motores de búsqueda como Bing, Yahoo, Ask, MSN, y por supuesto el rey de todos, Google, los sigan a todas partes con aplicaciones como Google Maps, Drive, Google calendar, You Tube, Google+, Hangouts, Play Música, y muchas otras que se quedan con datos tan sensibles como el nombre del usuario, su correo electrónico, su número celular y su dirección de residencia.
Así mismo, al “abrir estas puertas”, se crean perfiles basados en “keywords”, o palabras claves, que funcionan tomando las que cada quien usa en sus mensajes de correos enviados o recibidos, en los archivos almacenados en Drive, e incluso en los mensajes que se direccionan a las carpetas de spam.
Desde 2015, Google y otros buscadores almacenan toda esta información que puede ser usada para muchos propósitos incluidos los procesos judiciales a través del rastreo de cosas tan simples como las búsquedas o compras virtuales que hizo el usuario, hasta temas tan complejos como la ubicación del teléfono y su portador en una fecha exacta y a una hora específica.
Así mismo, acciones tan cotidianas como tomarle fotos a todo con el teléfono, es otra manera de dejar un rastro digital y sin importar que estas hayan sido borradas o que nunca hayan sido subidas a una red social, siempre permanecerán guardadas en las memorias internas de los dispositivos, y además podrán “contar la historia” de la localización y el momento en que fueron tomadas si el GPS o el sistema de mapas del celular o la tablet estaban activos.
Lo más impresionante es que a través de las fotos, se pueden determinar los sitios que visitó el usuario, dentro y fuera del país, las fechas en que viajó, las rutas que tomó, e incluso qué tan rápido llegó y cuánto tiempo permaneció en cada lugar.
Como si fuera poco, Google almacena todos los sitios de internet que usted ha visitado o buscado, y puede establecer con qué frecuencia entra a estos, y lo que vio dentro de cada uno, aún sin importar si se ha activado la opción de “navegación incógnita”.
Ahora, en materia judicial, toda esta información ha abierto una nueva dimensión pues con ella puede inculparse a una persona en un caso específico, pero también puede ser su tabla de salvación, y aunque muchos de estos datos son de pública y fácil consulta por parte de cualquiera, otros subyacen protegidos dentro de las cuentas o en las memorias internas de los dispositivos personales.
En los casos que esta información “escondida” se necesita recuperar para demostrar hechos específicos ante las autoridades, es posible sacarla a flote con herramientas y procesos forenses.
En Colombia, laboratorios especializados como el de Adalid Corp, tienen la capacidad de analizar equipos que incluso han sido reseteados o borrados hasta su configuración de fábrica, y por medio de softwares especializados, logran interrelacionar los directorios de llamadas, los sistemas de mensajería y de posicionamiento global, con los datos de aplicaciones como Tinder, Facebook, Instagram, Uber y iCloud y WhatsApp con el fin de ubicar datos claves que pueden ser presentados legalmente como pruebas judiciales.
Así las cosas, evalúe cuáles son las aplicaciones que realmente le son de utilidad, aprenda a administrar sus funciones de seguridad y piénselo dos veces la próxima vez que abra una nueva cuenta de servicios de Google o de otro tipo, teniendo la plena conciencia que en estos tiempos tecnológicos el rastro digital puede seguirlo por siempre.