Concejo de Bogotá propone frenar venta de vapeadores a menores de edad

La Comisión de Gobierno del Concejo de Bogotá aprobó un proyecto liderado por el concejal Rolando González para frenar la venta de vapeadores a menores de edad en la capital del país.

Según el concejal, la iniciativa busca implementar estrategias de prevención y regulación para mitigar los riesgos asociados a estos dispositivos, cuya popularidad ha crecido de manera alarmante en los últimos años.  

El proyecto establece cuatro ejes principales, uno de ellos el monitoreo del fenómeno del vapeo, que sería identificar y caracterizar el consumo en Bogotá. El otro eje sería educación sobre riesgos, implementar actividades para informar a la ciudadanía sobre los daños a la salud causados por los vapeadores.  

Según González, el 16% de los 6.000 reportes de consumo de sustancias en colegios durante 2024 estuvieron relacionados con vapeadores. Además, estudios como el del Observatorio de Drogas del Ministerio de Justicia revelan que el 22,7% de los estudiantes entre 12 y 17 años en el país han usado cigarrillos electrónicos, mientras que en Bogotá, el 31% de los jóvenes entre 10 y 17 años ya los han probado.  

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El concejal destacó que la mayoría de los jóvenes empiezan por curiosidad o influencia social, con edades de inicio tan tempranas como los 7 años. "Esto no es una moda inofensiva, es un problema de salud pública", afirmó.

"El proyecto también subrayó los riesgos de los vapeadores. Los aerosoles contienen sustancias tóxicas como formaldehído y metales pesados, y su uso incrementa hasta en un 700% la probabilidad de desarrollar adicción al tabaco, según estudios internacionales", dijo.

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La concejal Rocío Dussán, coautora de la propuesta, agregó que es urgente prevenir la normalización del tabaquismo en las nuevas generaciones. Destacó que, en el primer semestre de 2024, el consumo de vapeadores en colegios de Bogotá aumentó un 7%.  

Aunque el proyecto aún debe superar más instancias antes de ser aprobado en el Concejo, su avance representa un paso significativo en la regulación de los vapeadores.