Palomas de la Plaza de Bolívar de Bogotá serán "reubicadas"

En medio de la alerta que causó la sobrepoblación de palomas en la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá, y las enfermedades que las aquejaban, el Distrito abrió un CAP para atenderlas médicamente y poder "reubicarlas".

El Distrito abrió el Centro de Atención de Palomas para brindar atención médico-veterinaria a las palomas que han sido diagnosticadas con diferentes enfermedades, parásitos internos y externos, bacterias, entre otras patologías.

EL CAP seleccionará las palomas más enfermas a las que se les hará marcaje y valoración médica inicial.

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“Queremos evitar la sobrepoblación de palomas en la Plaza, la primera acción que hemos venido adelantando es la de campal de sensibilización para evitar que los ciudadanos las alimenten, la segunda acción es la intervención arquitectónica que ya hemos avanzado, y la intervención para la sustitución laboral que venden el maíz", señaló la Directora de Protección Animal del Distrito, Clara Lucía Sandoval. 

Posteriormente se trasladarán en una jaula especial que cuenta con circulación del aire y cubierta oscura para disminuir el estrés en los animales. Tras surtir esta etapa permanecerán en cuarentena y aisladas por 10 días, bajo observación constante.

Una vez esté completo su proceso de recuperación y rehabilitación, serán liberadas para que retornen a su hábitat, en zonas verdes.

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Un estudio adelantado por el grupo de expertos del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal revela la afectación que están sufriendo las palomas de la ciudad, especialmente aquellas que acuden a la Plaza de Bolívar en busca de alimento.

Según la entidad, la Plaza de Bolívar es el lugar de la ciudad con mayor concentración de estas aves. Sin embargo, un estudio evidenció que los fines de semana, cuando hay más personas en el lugar, aumenta el número de palomas a 3.400, mientras que entre semana esta cifra es de 1.300. Esto sucede porque en estos días los ciudadanos suelen alimentarlas más.

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El Distrito insiste en que al alimentar una paloma se corren los siguientes riesgos:

• Al alimentarse de diversas fuentes suministradas por humanos como basura y comida en descomposición, las palomas sufren diversas enfermedades.
• Al tener comida de fácil acceso, renuncian a sus comportamientos naturales y comienzan a depender del humano para vivir.
• La sobrepoblación de palomas facilita la transmisión de enfermedades entre ellas mismas y podría afectar a las aves silvestres.
• Las palomas se han visto obligadas a elaborar sus nidos con el material que encuentran disponible en zonas urbanas (cables, trozos de polisombra e incluso cabello), alterando su comportamiento natural.