Pedimos que se sepa la verdad, dicen familiares de víctimas de violencia en protestas
En un acto de perdón, la alcaldesa volvió a reconocer errores del Distrito en materia de prevención de los hechos de violencia ocurridos.
En la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá, la alcaldesa de la ciudad, Claudia López, encabezó un acto de perdón y reconciliación con familiares de víctimas y personas heridas en los hechos de violencia registrados en las protestas de los últimos días tras la muerte de Javier Ordóñez.
Los familiares de esas personas intervinieron y pidieron a las autoridades que se esclarezcan los hechos en los que fallecieron más de diez ciudadanos, la mayoría por heridas de arma de fuego y extendieron el llamado a los gobiernos nacional y distrital.
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“Le pido al señor presidente y a la señora alcaldesa que hagan lo posible para llegar a la verdad. ¿Qué fue lo que sucedió? Les pido la colaboración en lo más profundo del alma”, dijo Flor Alcira Peralta, madre de un joven de 17 años, víctima de disparos de arma de fuego.
“Pido de todo corazón que se haga justicia sobre ellos y que no vaya a quedar impune lo que les pasó a los jóvenes y a quienes sufrieron todo esto”, agregó entre lágrimas la mujer durante el acto público.
La alcaldesa, por su lado, volvió a reconocer que el Distrito falló en materia de prevención en cuanto a lo ocurrido y pidió perdón a los familiares de las más de diez personas que fallecieron. Reiteró que hubo uso indiscriminado de armas de fuego por parte de Policías y comparó los hechos con la toma del Palacio de Justicia.
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“Lo ocurrido el 9 y el 10 de septiembre en nuestra ciudad es lo más grave que ha pasado en Bogotá desde la toma del Palacio de Justicia. Diez ciudadanos de nuestra ciudad han sido asesinados, por lo menos 75 fueron heridos por armas de fuego”, dijo.
“Hay evidencia clara y contundente, que hoy reposa en las manos del presidente de la República y del señor procurador general de la Nación de que sí hubo uso indiscriminado de armas de fuego por parte de integrantes de la Policía Nacional”, añadió.
El gran ausente fue el presidente de la República, Iván Duque, quien en su representación delegó al alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos y a la consejera presidencial para los Derechos Humanos, Nancy Patricia Gutiérrez.
También se hizo presente el padre Francisco de Roux, en cabeza de la Comisión de la Verdad, y se realizaron dos ceremonias religosas: una católica y otra cristiana, además de leerse todos los nombres de las víctimas mortales de la violencia en las jornadas de protesta.