¿Quiénes estarían detrás de las extorsiones a comerciantes en Bogotá?: Fenalco responde
Las extorsiones a comerciantes aumentaron un 8% en Bogotá tras la reciente encuesta revelada por Fenalco.
Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá, expresó su preocupación por el creciente fenómeno de extorsión que afecta a los comerciantes de la capital colombiana. En declaraciones emitidas en La FM de RCN, Orrego destacó que este delito, aunque presente en todo el país, ha tomado mayor fuerza en Bogotá en los últimos meses.
"Es un fenómeno que tenemos que atacar a como dé lugar porque este es un cáncer que le quita la confianza a la gente", señaló Orrego, enfatizando la urgencia de tomar medidas frente al problema. A pesar de los esfuerzos del Gaula y las autoridades, reconoció que uno de los principales retos es la falta de denuncias por parte de los afectados. "La gente todavía tiene pereza de denunciar", afirmó, aunque destacó que en los últimos meses el número de denuncias ha aumentado ligeramente.
Uno de los aspectos más preocupantes, según el director de Fenalco, es que muchas de estas extorsiones son organizadas desde las cárceles. "Lo que sabemos es que muchas extorsiones se están manejando desde las cárceles", indicó, añadiendo que existen bandas que operan desde allí, desmantelando oficinas y creando redes para extorsionar a los comerciantes.
Orrego también advirtió sobre la aparición de panfletos que mencionan al grupo criminal conocido como el Tren de Aragua, aunque aclaró que no se ha confirmado la autenticidad de estos documentos. "No sabemos si eso es cierto o no. Las autoridades nos dicen que pueden ser personas haciéndose pasar por el Tren de Aragua", explicó, subrayando que, en diversos sectores de la ciudad, estos panfletos buscan intimidar a los comerciantes.
Finalmente, Orrego resaltó la importancia del trabajo coordinado entre Fenalco y las autoridades. "Cuando nos llega el tema, nosotros de inmediato lo conectamos con las autoridades", concluyó, asegurando que la organización continuará apoyando a los comerciantes en medio de esta difícil situación.
Este preocupante incremento en la extorsión exige un esfuerzo colectivo para proteger a los comerciantes y garantizar que Bogotá no siga siendo un terreno fértil para este delito.