¿Qué tan probable es que se repita una granizada como la que cayó en Bogotá?
Expertos responden qué sucedió y qué panorama la espera a la capital tras el impresionante aguacero que se registró.
Algunas evidencias recopiladas a lo largo de los últimos 30 años muestran un aumento significativo en la aparición de precipitaciones y lluvias torrenciales en varias regiones del país como resultado de la acumulación de gases efecto invernadero. La fuerte granizada que sacudió a los bogotanos (ver aquí fotos y videos), la noche del primero de noviembre es, apenas, un ejemplo de las graves consecuencias que trae el cambio climático. A las seis de la tarde, en plena hora pico, la ciudad era un caos.
Decenas de articulados de Transmilenio navegaban sobre la Troncal de la Caracas, entre corrientes de hielo, a la altura de la Calle 72, lo que generó una enorme congestión vehicular. Mientras tanto, en otros puntos de la capital se reportaban árboles caídos, inundaciones, encharcamientos, vecinos damnificados y calles vestidas de blanco por el ‘diluvio’.
Cuando se dan aguaceros de esta magnitud, las partículas de granizo se unen y forman grandes bloques de hielo, difíciles de descongelar. Taponan las rejillas de los sumideros que reciben las aguas lluvias y esto desencadena el inicio de las inundaciones.
Algunas hipótesis científicas prevén eventos de lluvia mucho más intensos. “No solo de agua sino de granizo, ambos causados por alteraciones de temperatura relacionadas con el cambio climático y la isla urbana de calor que se genera en las grandes ciudades”, explica Juan Saldarriaga, director del Centro de Investigaciones en Acueductos y Alcantarillados de la Universidad de los Andes.
Los pronósticos para Bogotá son los siguientes. Según el profesor Saldarriaga existen probabilidades de aguaceros más intensos para el futuro y, lo más grave, mayor volumen de agua en menos tiempo: “Antes se presentaban lluvias de hasta 20 minutos. Hoy en día, se presentan fuertes aguaceros con aproximadamente 30 y 50 % más agua, en ese mismo lapso de tiempo”, señala el experto.
Otro de los problemas radica en los sistemas de alcantarillado, pues fueron diseñados hace muchos años y como los caudales en la ciudad viajan con mayor fuerza, simplemente no tienen suficiente capacidad de almacenamiento, especialmente en las localidades más antiguas. “Significa mayor probabilidad de inundaciones, que se agrava si va acompañada de granizo”, señala Saldarriaga, también profesor del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental.
En un ambiente urbano, como Bogotá, se prevén lluvias más intensas. Esto además podría generar taponamientos del alcantarillado e inestabilidad o taludes que afectarían viviendas y calles en zonas montañosas y en los cerros orientales.
Recomendaciones a corto, largo y mediano plazo
La ciudadanía debe ser responsable con el sistema de drenaje de la ciudad y eso se relaciona con la cultura ciudadana. No arrojar basuras a la calle, esto genera taponamientos en tuberías y canales de la ciudad.
En Bogotá, lo que se debe hacer es repensar su sistema de drenaje urbano que retarde la llegada del agua a los sistemas de tubería, sin cambiar las existentes. Hay alternativas como los tanques de tormenta (depósitos muy grandes de líquido), una estrategia usada en varias ciudades del mundo para que, en aguaceros como el del 1 de noviembre, se retenga buena cantidad de aguas lluvia.
Otra manera es permear la ciudad a través de Sistemas de Drenaje Sostenible, que retienen agua lluvia para que no corra tan rápido como en Bogotá, que se encuentra impermeabilizada por los techos de vivienda y por las pavimentaciones. Está impermeabilización genera caudales veloces y peligrosos que hacen que las alcantarillas se llenen rápidamente.
Construir techos verdes y techos azules
Techos verdes: las cubiertas en azoteas, ya sean planas o entejadas, hacen que el agua ruede muy rápido hacia las calles y aumenten los caudales. Podrían reemplazarse los por jardines y plantas, harían que el agua se concentre lentamente.
Techos azules: para retener el agua con una especie de piscina. Cae el agua y se retiene temporalmente en recipientes. Además se podría hacer un reciclaje de aguas lluvias, convertidas en aguas grises, que van a un sistema de retención y servirían para el uso sanitario en una edificación.
GALERÍA - Las impactantes IMÁGENES que deja la tremenda #granizada en Bogotá http://bit.ly/2z54DQo #LAFM
Posted by La FM on miércoles, 1 de noviembre de 2017