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18 municipios afectados por Fenómeno de El Niño en Norte de Santander
La situación está dejando sus primeras secuelas en centros urbanos y rurales.
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Miércoles, Marzo 2, 2016 - 08:25
El coordinador departamental de Gestión del Riesgo de Desastres (CDGRD), Anelfi Balaguera Carrillo, tomó atenta nota del preocupante panorama que las diversas autoridades de la región mostraron sobre los efectos del Fenómeno de El Niño y el impacto social y económico que golpea a las comunidades.
La intensidad de incendios forestales, el desabastecimiento de agua para consumo humano y la interrupción en la distribución del líquido para la realización de actividades matutinas, son algunas de las consecuencias de El Niño, mostrando sus primeras secuelas en centros urbanos y rurales.
Otros de sus estragos son la poca productividad de animales, afectación del sector agropecuario y el resurgimiento de enfermedades tropicales en algunos sitios, temas enunciados por delegados, alcaldes y funcionarios de las entidades prestadoras del servicio de agua en un encuentro institucional para evaluar los daños.
Las entidades acordaron incluir estos y otros datos en el informe que presentarán en sesión del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, para gestionar apoyo del orden nacional que minimice tales impactos.
Los ponentes de las dificultades que ha traído el Fenómeno de El Niño apuntan directamente a colegios, centros médicos, estaciones de Policía, puestos de salud y hogares de adultos mayores, entre otros.
Yamile Calderón, alcaldesa de Sardinata, comentó que el inconveniente que tienen es la falta de agua que ha venido afectando el casco urbano, donde el caudal de la bocatoma ya se encuentra en un rango de 25%, por lo que tiene que abastecer con carrotanques.
También explicó que el acueducto fue hecho hace 30 años para una población de 2.000 personas, cifra que ha aumentado a 8.000 habitantes actualmente, lo que impide un abastecimiento normal para el municipio, cuyos corregimientos y veredas más afectadas son Las Mercedes, La Victoria, San Martin de Loba y Luís Veros.
“En el campo están secos, no hay de donde traer agua, los habitantes están trayendo el líquido en pimpinas (como en La Guajira) para el suministro diario; la falta de productividad en sus negocios, ha generado deudas con bancos en donde hemos tenido que intervenir para la adquisición de prorrogas en la cancelación de las obligaciones financieras”, explicó la Alcaldesa.
A su turno, el alcalde de Hacarí, Milciades Pinzón Pinzón dijo: “la sequía es un problema que nos está afectando considerablemente, aunque este municipio cuenta con tres ríos y 56 quebradas. Pero en la actualidad tenemos más de 20 veredas sin agua y, si no tomamos cartas en el asunto, dentro de varios años este preciado líquido se esfumará”.
Su administración ha dispuesto de recursos propios para la compra de mangueras a los campesinos, que puedan verter el líquido vital para fortalecer sus cultivos.
Pese a eso, solicitó a la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), el acompañamiento a las acciones frente a las campañas de cuidado de ríos, captaciones ilegales, la tala y quema de bosques a orillas de las quebradas y contaminación de las fuentes hídricas.
Debido a este tratamiento que se le ha dado a los campos, los cultivos de plátano, maíz, yuca y frijol, que son el sustento de las familias campesinas, están llamados a desaparecer, por eso es importante contar con estos espacios de interlocución que permita gestionar recursos técnicos, financieros, humanos o físicos, según se requiera por parte del Gobierno, Departamental y Municipal.
La consejera municipal de Gestión del Riesgo de Desastres de El Zulia, Sandra Ureña, mostró con preocupación la pérdida de cultivos de café, yuca, plátano, cacao y maíz, entre otras siembras que han acabado más de 1.600 hectáreas.
Anelfi Balaguera Carrillo expondrá ante el Ministerio de Vivienda y otras carteras del Gobierno Nacional estas dificultades para empezar a brindar soluciones, medidas e implementos para apoyar acciones de prevención que permitan mitigar los efectos de la escasez de agua para consumo humano y el sector agropecuario.
“Es una preocupación que tiene el departamento bajo su lema ‘Un Norte Productivo para Todos’, el poder generar una política que sea más resistente a este tipo de eventos, y eso se da a través de estrategias de desarrollo para manejar y mitigar el riesgo, conservando siempre la calidad y bienestar de vida de los habitantes”, puntualizó el funcionario.
Fuente:
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